You belong with me; Capítulo tres.

¡Hola otra vez! Creo que ya tengo claro cuando subiré, pero ya os comunicaré algo, ¿vale? Supongo que cada semana habrá dos capítulos, uno nocturno y el otro no. Más si alguna vez quiero añadir alguno extra.

Y nada que aquí tenéis el esperado capítulo tres, y os diré un secreto tengo escrito hasta el séptimo, de vosotros depende si cuelgo más o no. Si sois buenos y comentáis y toda la pesca, subiré más seguido... sino, pues os quedaréis con los horarios normales, y nada de extras.

Para escribir este capítulo me inspiré en las dos canciones que saldrán en el concierto, y que os dejo a continuación y así os situáis más. Son estas dos;
Another world - One Direction ( http://www.youtube.com/watch?v=x21NXUg8z3k )

Moments - One Direction ( http://www.youtube.com/watch?v=8gNEKgTSxjg )

Disfrutad del capítulo, y sed buenos lectores.

Capítulo tres; Miles de corazones latiendo a la vez.

Nervios, rituales, y últimos preparativos antes de salir al escenario a darlo todo. Estaban acabando de peinar y maquillar a los chicos mientras Simon acababa de hablar con la organización para que todo quedara perfecto. Sería un concierto épico. Todo estaba preparado; la batería, la mesa de mezclas, los ordenadores, los proyectores, las luces, los instrumentos… Sólo faltaban ellos, las estrellas de aquel gran show.

-¿Nerviosos? – preguntó Simon entrando por la puerta.
-Un poco – admitió el irlandés.
-Tu te pones nervioso por nada, Niall – replicó Louis.
-Mentira.
-Verdad.
-Mentira.
-Verdad.

Niall iba a contestar otra vez con la misma palabra que había utilizado anteriormente, pero Liam puso un poco de paz en aquella discusión tonta que no llevaba a ninguna parte.

Ya estaban todos listos, y quedaban apenas diez minutos para salir al escenario. Zayn aprovechó para actualizar sus redes sociales y decir que estaban a punto de salir; creando así más nervios en sus fans. A su vez los demás estaban hablando de la posibilidad de salir a firmar después del concierto con Simon.

-Por favor, Simon. Sabes lo importantes que son nuestras fans para nosotros… - empezó a decir Harry.
-Sí, y ellas se merecen una compensación después de estar esperando no se cuanto tiempo – continuó Louis.
-Cierto – corroboraron Liam y Niall a la vez.
-Yo creo que es justo – Zayn se añadió a aquella conversación.
-Bueno, hablaré con el equipo de seguridad a ver qué se puede hacer. Que organicen después del concierto a las chicas que se quieran quedar tras unas vallas o algo para que no haya aglomeraciones. – dijo finalmente aquel hombre.
-¡Muchas gracias! – contestaron eufóricos los chicos; les encantaba dedicar tiempo a sus fans.
-Y ahora, salir al escenario y hacer que todas esas chicas pasen un rato increíble.

Cogidos por los hombros y la cintura, caminaron juntos hacia el escenario. Una vez entre bambalinas se abrazaron los cinco, y se animaron para hacer aquel concierto. Suspiraron nerviosos, pero a la vez sonrientes. Miraron a la muchedumbre que les esperaba; había muchísima gente que, probablemente, estuvieran más nerviosos que ellos mismos. Y entonces las vieron allí, en primera fila, aquellas tres chicas de la foto de antes. Sonrieron y las señalaron mientras decían algo que se guardarían para ellos. Nadie les había visto todavía, y es que aquel era un sitio privilegiado donde podías ver sin ser visto. Entonces para provocar más expectación entraron los músicos y se colocaron en sus respectivos instrumentos; uno en la batería, otro en el bajo y otro en la guitarra eléctrica. La gente empezó a gritar puesto que aquello significaba que el gran momento había llegado; y pocos segundos después en aquella pantalla se proyectó un vídeo.

Un vídeo que los chicos recuerdan perfectamente cuando lo grabaron. Era en verano, cuando fueron a la playa. En él salían haciendo surf o por lo menos intentándolo, y pasando el día juntos como siempre solían hacer. De fondo sonaba uno de sus mayores éxitos “What makes you beautiful” y la gente empezó a cantarlo a gritos. Ellos solo podían sonreír, les encantaba ver aquello, les hacía felices. Nada más finalizar el vídeo los músicos empezaron a tocar los acordes de una canción, y segundos más tarde irrumpían ellos en el escenario para cantar la que sería la primera canción de la noche.

-¡Mira que guapos que están! – gritó Jodie para que sus amigas la escucharan.
-¡Sobretodo Louis! Mira que sonrisilla tiene… - contestó Naomi.

Sam no dijo ni una palabra, se quedó mirándoles y escuchando las notas que poco a poco se convertían en una canción. La reconoció al momento; “Another World”.

-¡Es “Another World”! – informó a sus amigas. - ¡No acertasteis ninguna de las dos!
-¡No importa! – gritó Jodie a modo de respuesta - ¡Canta y disfruta!

El momento en que Liam empezara a cantar esa canción se estaba haciendo esperar, y eso les gustaba a ellos que veían la emoción en las caras de todos los presentes. Allí estaban los cinco, de pie en aquel escenario, más quietos que una roca, y aquella canción iba pasando. ¿Qué pasaba, no iban a cantar? Entonces Liam movió el brazo donde tenía el micrófono y se lo acercó a su cara; los gritos aumentaron y la expectación se hizo más grande. Sonrió y esperó el momento adecuado para empezar a cantar aquella canción:

- It's not me, It's not you, there's a reason, I'm just trying read the signals I'm receiving. It's like stone on fire, can you feel it, I don't know about you girl but I believe it…

La gente empezó a gritar y a cantar aquella canción y ellos disfrutaron con la que fue la primera canción de la noche. La música sonaba, las luces recorrían sus cuerpos, las chicas cantaban, los flashes no paraban de salir de millones de cámaras… Aquello era un sueño hecho realidad para todas y cada una de las personas que estaban dentro de aquel recinto.

Nuestras tres chicas situadas en la primera fila estaban más que contentas, más que ilusionadas, más que eufóricas… Creo que no hay una palabra en este mundo que pudiera describir su estado de ánimo en aquel momento. Estaban cantando como nunca habían cantado esa canción, y no paraban de hacer fotos. A su vez los chicos bailaban encima del escenario, y se acercaban hasta las primeras filas. Entre el escenario y las chicas había una pequeña valla a menos de un metro así que todo era muy próximo y cercano pero a la vez espectacular y enorme. Con ello toda la organización quería crear en los conciertos una sensación de calidez, de cariño, y de proximidad. Y lo habían conseguido puesto que a la mínima que ellos se acercaban un poco al borde del escenario podían tocar a sus fans, sonreírles, o dedicarles una mirada.

Louis y Harry estaban cogidos de los hombros y caminaban hacia el lado izquierdo del escenario; las chicas que se encontraban allí además de Jodie, Naomi y Sam, empezaron a gritar como si no hubiera mañana. Todo el mundo esperaba aquel momento; el primer solo de Louis de aquella noche. Nadie sabía por qué, aunque es posible que fuera porque realmente él y Niall tenían pocos solos, pero cada vez que uno de los dos cantaba aquel griterío aumentaba considerablemente. Se situaron delante de aquellas tres chicas las cuales, sus caras por lo menos, ya les resultaban familiares. Harry miró a Louis el cual seguía a su lado cogido por los hombros y cantó su parte del estribillo para darle paso a su esperado solo:

- I'll lift you up, I'll never stop… You know I'll take you to another world! – Jodie cantó con toda su alma, y él sonrió.

- Baby let me find out your secret. Let me in, just let me show you that I keep it. Close to my heart jump in the deep end, just let me in and let me show you what I'm meaning… - cantó Louis mirando a aquellas tres chicas.

Harry volvió a cantar el estribillo esta vez con todos los chicos, y él y Louis se fueron al centro del escenario saltando y disfrutando de aquella canción como los que más. Las chicas después de aquella escena que habían presenciado en primer plano quedaron petrificadas por la emoción, pero siguieron cantando y hablando entre ellas sobre todos y cada uno de los movimientos de aquellos cinco chicos.

Las canciones fueron pasando una tras otra, las sonrisas, la gente cantando, los saltos, las fotos, los solos, los bailes… Pero One Direction tenía que hacer cosas especiales y sorprendentes en sus conciertos, y eso era lo que estaba sucediendo entonces. Después de tres o cuatro canciones las luces se apagaron, el estadio gritó, y cuando se volvieron a encender apareció un sofá con cinco chicos sentados en él. La banda sonora de aquel momento eran, para no variar, los gritos de emoción. Sonrientes los chicos empezaron a hablar de lo contentos que estaban de estar allí aquella noche, del grandioso recibimiento, y de todo el apoyo que estaban recibiendo.

-Niall, ¿no crees que es hora de ver que opinan nuestros fans? – preguntó Zayn.
-Sí, creo que estaría bien – respondió el irlandés.
-Perfecto. ¡Harry, dale! – dijo Louis corriendo.

Entonces Harry sacó una tablet portátil que tenía acceso a internet; y en la pantalla principal que se encontraba detrás de aquel sofá apareció proyectada una página de twitter. Harry escribió en ella algo que nadie logró ver, tan solo él, y allí aparecieron una lista de tweets que sus fans les habían enviado. Clicó sobre uno al azar y este salió proyectado en grande.

-Mis amigas y yo vamos de camino al concierto de One Direction… ¡estamos muy nerviosas! Os queremos chicos. – leyó Liam.
-Nosotros también os queremos – dijo Harry.
-Sabemos que estáis en alguna parte de este recinto así que para “KatieLove1D” y sus amigas, un beso muy fuerte. Y esperemos que os lo estéis pasando bien – añadió Louis con su desparpajo típico.
-¡Más tweets, Harry! – se apresuró a decir el irlandés.

El aludido salió de esa página, y puso otro tweet. Esta vez lo leyó Zayn esta vez era un mensaje de alguien que por desgracia no había podido ir al concierto pero que acababa de escuchar la última canción a través de una llamada telefónica. Y sin saber porqué los chicos acabaron hablando de teléfonos móviles. Poco después Harry puso otro tweet de una chica llamada “EverythingAbout1D” que les enviaba el mensaje desde dentro del recinto diciéndoles que estaban muy guapos con aquella ropa tan fantástica.

-¡Y hablando de ropa! – intervino Louis rápidamente. – Harry ves a nuestra página de facebook y vamos a enseñarles a todos la fantástica foto que hemos hecho antes.

El pequeño de pelo rizado hizo caso a Louis. Segundos después estaba en la pantalla gigante una foto de cinco perchas con cinco conjuntos de ropa diferentes. El estadio gritó y los chicos sonrieron.

-Sí, puede parecer un poco extraño… pero nos dedicamos a hacer fotos a nuestra ropa – comentó Liam.
-No es extraño, es compartir información con nuestros seguidores – rió Louis.
-No discutiremos ahora si es extraño o no, que tenemos miles de personas que quieren que sigamos con el concierto – intervino Zayn riendo también.
-Bueno, pues habrá que seguir, ¿no? – dijo Harry levantándose del sofá.
-Es que en el sofá se está muy bien – repuso el rubio medio tumbado en aquel sofá.
-Quédate ahí si quieres – rió Harry. - ¿Os apetece una lenta?

El público gritó a modo de respuesta, y la música empezó a sonar. Jodie la reconoció al instante, era una de las canciones más bonitas que había escuchado nunca, una de esas que le tocaban la fibra sensible, que le hacían recordar cosas que quizá no quería recordar… una de esas que, a veces, la hacían llorar. Sus amigas lo sabían y la miraron con una tierna sonrisa, pasaron sus brazos alrededor de la más pequeña, cómo si la quisieran proteger de aquellos recuerdos pero sabían que no podrían hacerlo.

-Shut the door, turn the light off. I wanna be with you, I wanna feel your love.

La voz de Liam seguía sonando en aquel recinto; se había levantado del sofá y estaba en el centro del escenario cantando él solo. Harry se adelantó y se apoyó en él esperando su turno. Miró a la gente, y sonrió. Aquella canción hacía que su pequeño corazón de adolescente enamorado se estremeciera.

-If we could only have this life for one more day, If we could only turn back time…

Louis se levantó del sofá y se aproximó hacía ellos, Niall y Zayn estaban en aquel sofá sentados cantando el estribillo de aquella preciosa canción. Las chicas sonrieron al ver aquella tierna escena. Pero no tardaron mucho en levantarse y ponerse los cinco enfrente de aquel impetuoso público. Algunas chicas sonreían, otras cantaban, otras intentaban no derramar lágrimas, y otras lloraban sin encontrar algún consuelo para su llanto.

-Close the door, throw the key; don't wanna be reminded, dont wanna be seen… - cantó Niall acercándose hacía la posición de aquellas tres chicas las cuales seguían abrazadas.

Los chicos iban detrás de él, todos hacía la parte izquierda del escenario, abrazados entre ellos, disfrutando de aquella canción lenta y preciosa; haciendo que miles de corazones latieran al son de su música. Jodie no pudo contener más sus lágrimas, y las dejó caer libremente por su cara. No tenía porqué esconder la emoción, los sentimientos, los recuerdos… Y tampoco tenía ganas para hacerlo.

-Hum's are silent, voices none. Try to scream out of my lungs, it makes this harder and the tears stream down my face… - esta vez fue la voz de Louis la que resonó en aquel recinto.

Los chicos sonrieron tiernamente al ver a aquella chica de apariencia tan fuerte y bonita derrumbarse por motivos que ellos desconocían. La canción continuó y los chicos se quedaron allí; intercambiando miradas con aquellas tres chicas. Naomi no podía dejar de mirar a Louis, y él en más de una ocasión le dedicó una mirada tan intensa que ella jamás podría olvidarla. Al otro lado de Jodie se encontraba Sam mirando fijamente a Zayn, casi sin pestañear. Las sonrisas no faltaron, y aquellas cinco voces seguían cantando. Finalmente la pequeña y sensible Jodie se secó las lágrimas y sonrió; sus ojos seguían llorosos pero no importaba. Los tenía allí delante a los cinco, cantando aquella preciosa canción, y de alguna manera para ella significó más que eso. Significó fuerza, amistad, valor, esperanza… significó el apartar esos recuerdos de su mente y hacer que a partir de entonces cuando escuchara esa canción sólo el recuerdo de One Direction.

-You know i'll be you life, your voice, your reason to be. My love, my heart is breathing for this moment in time… I'll find the words to say, before you leave me today.

La canción terminó y los aplausos no faltaron; y las sonrisas tampoco. Naomi, Sam y Jodie miraron a aquellos cinco chicos sonrientes y ellos le devolvieron la sonrisa. Fue un momento mágico para ellas, de esos que jamás olvidarían, y puede que una simple anécdota para ellos, de aquellas que podrían explicar alguna vez en su vida.