19 oct 2013

You Belong With Me: Capítulo cincuenta.

HEY THERE! How's everything? Good? Huh, that's nice.
Me ha dado por hablar en inglés, sí. ¿Pasa algo? Pues no. Eso mismo. Sé que tardo eternidades en subir pero... como ya dije en el anterior post... ir al colegio por las tardes me quita mucho tiempo... así que voy todo lo rápido que puedo escribiendo en ratos libres.
Para este capítulo os recomiendo que veáis estos dos vídeos que lo ilustran bastante bien y así os hacéis una idea de como sería... aproxóximadamente:
What Makes You  Beautiful - One Direction (XFactor).
Gotta be you - One Direction (XFactor.)

Capítulo cincuenta: Yo no soy el problema, eres tú.

El programa no tardó en empezar y los chicos de One Direction se quedaron sentados en una zona especial, cerca de los jueces del programa, reservada especialmente para ellos.
Caroline y Olly presentaron el programa como todas las semanas y, si le preguntáis a nuestras amigas, sentadas en la primera fila, os dirían que Olly estaba estupendo pero que Caroline podía irse un ratito a un sitio no muy agradable... ¡pero eso una señorita no lo dice!
Las actuaciones de los concursantes fueron bastante buenas y la verdad es que había mucho nivel en aquella edición que a la que a penas a penas le quedaban dos semanas. Todo el público disfrutó mucho con el espectáculo que aquella noche se realizó en el plató pero todavía faltaba el plato fuerte: One Direction.

-           ¡Y a la vuelta de publicidad tendremos con nosotros a los fabulosos chicos de One Direction! - dijo Olly con una sonrisa de oreja a oreja.
-           Les entrevistaremos y podremos escucharles cantar.... ¡no os lo perdáis! - añadió Caroline. Y entonces sonó la música del programa dando a entender que habían cortado la conexión y estaban dando anuncios en las televisiones británicas. 

En el plató todo se revolucionó: la gente empezó a gritar a los deseados cinco chicos, algunos hablaban entre ellos, los productores corrían de un lado al otro... Y en cuestión de segundos las estrellas del momento se vieron rodeados de personas y siendo guiados al sofá que les habían preparado para las entrevistas.
Sam, Anne y Jodie estaban encantadas porqué se encontraban relativamente cerca de su posición y podían interaccionar con los chicos, aunque fuera un poco. Durante la publicidad se mandaron un par de saludos y levantaron los pulgares en señal de que todo estaba saliendo bien, que estaba siendo la noche fantástica que debía ser.

-           Están contentas, ¿eh? - susurró Harry a Niall.
-           Eso parece, ha sido buena idea traerlas. - le contestó el irlandés revolviéndole el pelo. - Eres listo cuando quieres.

Al cabo de casi diez minutos volvieron a conectar en directo con todo el Reino Unido y los dos presentadores empezaron a hablar de la brillante carrera de los cinco chicos y de lo bien que estaban representando al país a lo largo y ancho del mundo. Mientras, en las televisiones de todos los espectadores, se proyectaban miles de imágenes de la boy band británico-irlandesa. Minutos después enfocaban a Olly y a Caroline sentados en un sofá junto a los chicos a los que les harían la entrevista. El público gritó euforicamente y ellos simplemente saludaron con la mano lo que hizo que el griterío aumentara.

-
          ¿Los estabáis esperando? ¡Pues aquí los tenéis! - rió Caroline. - Demos un fuerte aplauso a los chicos de One Direction. - Nada más decir eso todo el mundo aplaudió como si le fuera la vida en ello.

-
          Bueno, bueno... - empezó a decir Olly. - Todos sabéis que los chicos de One Direction salieron de este programa, hace un par de ediciones... y han conseguido un montón de premios y reconocimientos. - más gritos y aplausos. - ¿Cómo os sentís respecto a todo esto?

Los chicos se miraron, esperando a que alguno de ellos tomara la palabra, y sonrieron. Niall se colocó bien en el sofá y empezó a hablar.

-
          La verdad es que es fantástico. Puede sonar un poco irónico que yo diga esto... puesto que siempre he dicho que tener la atención constante de la gente me asustaba un poco... pero ver que has conseguido lo que querías, junto a tus amigos, es estupendo.

La mirada del irlandés se fijó en su novia, desde la distancia, y sonrió. Aunque la fama fuera el impedimento más importante de su relación lo estaban llevando bastante bien.

 -          Es cierto... todavía recuerdo cuando se te hacía raro ver a las chicas llorar – rió Olly. - ¿Te has acostumbrado a eso ya? ¿O todavía no?

-
          Pues... la verdad es que todavía no. - en el plató se escuchó una carcajada general y Niall simplemente sonrió.

-
          Chicos, tenemos entendido que ahora estáis de vacaciones o algo similar: unos días libres, así que os agradecemos que hayáis accedido a venir, pero... contadnos, ¿cómo vais a pasar vuestras vacaciones?

-
          Así es, estamos de vacaciones. - esta vez habló Louis. - Unas merecidas vacaciones pero siempre es un placer venir a visitar la que un día fue nuestra casa. - la sala exclamó un “Ooh” muy sonoro y él se encogió de hombros. - Respecto a lo que haremos estas vacaciones... creo que hablo por parte de todos si digo que las pasaremos con nuestras familias y seres queridos.

Todos los demás chicos asintieron, estando totalmente de acuerdo con lasa acertadas palabras que había dicho Louis.

-
          ¡O ese es el plan! Sino... mi madre acabará matándome por no ir a verla. - rieron todos.

-
          Ese plan incluye también... ¿novias? - inquirió Olly.

-
          Es posible. - rió Liam. - Definitivamente... sí. Las incluye. - Anne se sonrojó cuando Niall la miró otra vez y Sam y Jodie rodaron los ojos.

-
          ¿Quiere decir que todos tenéis novia? ¿Queda alguno soltero? ¿Alguna esperanza para las chicas que estén en casa? - Zayn levantó la mano derecha y con la izquierda se rascaba la nunca. - ¿Soltero, Zayn?

-
          Así es. - contestó el susodicho. - Parece que me tocará estar en casa con mis hermanas mientras estos están por ahí... - volvieron a reír todos y él miró a Sam. - Aunque siempre puedo ir a visitar a alguna que otra amiga. - La chica, en su posición, se sonrojó y le indicó con los pulgares arriba que su casa estaba abierta siempre para él.

-
          Oh, vaya. Eso quiere decir que... ¿algo hay o...? - inquirió Caroline.

-
          Siempre hay algo. - esta vez contestó Harry para sacar del apuro a su amigo pero al decir aquella frase no miró a Caroline, como todo el mundo esperaba que hiciera, miró a Jodie quien, entre el público, le aguantó la mirada.

-
          Bueno, bueno... cambiando de tema... - empezó a decir Olly. - ¿Qué os parecen los concursantes de este año? ¿Algún favorito o favorita? ¿Qué consejos les daríais?

-
          La verdad es que... son todos muy buenos. - dijo Liam. - El nivel es muy elevado este año y eso lo hace muy interesante.

-
          ¡Yo creo que si hubiéramos participado en esta edición no habríamos llegado ni a las primeras galas! - rió Louis.

-
          El único consejo que les podemos dar es que sean ellos mismos, que se diviertan y que vivan esta experiencia... porque es lo mejor del mundo. - continuó Harry.

-
          ¡Ya lo sabéis, queridos concursantes! Sed vosotros mismos y disfrutad. - dijo Caroline mirando a los aspirantes a ser los ganadores del concurso.

Después de un par de preguntas más sobre el lanzamiento del CD y la gira que acaban de hacer por el Reino Unido y la siguiente, e inminente, gira por Estados Unidos y Australia los chicos se levantaron del sofá con un micro en la mano dispuestos a cantar un par de canciones.
Iban a cantarlas en formato acústico, algo más privado y emotivo. Así que se plantaron en el escenario con un guitarrista y los gritos empezaron otra vez. Las primeras notas de la canción empezaron a sonar.... y What makes you beautiful inundó el plató. Durante la canción pasaron miles de recuerdos por sus cabezas, recuerdos que les habían unido y les habían hecho ser quienes eran. Pero no solo ellos recordaron cosas... Sam y Jodie, sentadas entre el público, no pudieron evitar acordarse de el concierto en el que su suerte cambió para siempre y se les escapó alguna que otra lágrima.
Llegó el solo de Harry, ese que a todas las chicas les gustaba (y Jodie no iba a ser la excepción que confirmara la regla), y él se plantó con pies de plomo en el escenario, seguro de sí mismo, y la miró a los ojos antes de cantar con su voz grave y raspada.

-
          Baby you light up my world like nobody else, the way that you flip your hair gets me overwhelmed, but when you smile at the ground it ain't hard to tell... you don't know.... you don't know you're beautiful!

Harry sonrió mientras tomaba aire para seguir cantando y a Jodie se le paró el mundo. Podría haber mirado a su novia, que estaba a dos metros de él, podría haber mirado a la cámara, o a cualquier otra fan del plató... y había elegido mirarla a ella. Quizá no significaba nada para el chico de rizos pero para ella, teniendo en cuenta todo lo que había pasado entre ambos, significaba demasiado.
La canción terminó y no pasaron ni tres segundos cuando el guitarrista se alejó de allí y empezó a sonar otra canción que todas las fans conocían muy bien:
Gotta be you. Las tres amigas se emocionaron al verles allí plantados, con sus micros, como todas las semanas lo habían hecho todas las semanas que duró el programa que les lanzó al estrellato.
Jodie se secó las lágrimas que caían sin parar de sus ojos hasta sus mejillas... y sonrió. Quizá era cosa suya pero creía haber captado el mensaje detrás de aquellas canciones. Un mensaje que sólo ella y Harry podían entender.

-           Can we fall, one more time? Stop the tape and rewind, Oh. And if you walk away I know I’ll fade 'cause there is nobody else. It’s gotta be you... Only you.

Harry señaló a la chica, disimuladamente, aunque nadie notó que la señalara a ella ya que parecía que señalara a la cámara y todo quedó en un pequeño gesto entre ambos. Gesto que también notó Caroline Flack.
El chico de rizos sabía que se la estaba jugando al hacer ese tipo de cosas en la televisión y más cuando su novia era la presentadora del programa pero... no le apetecía cantarle a ella, desde hacía bastante había perdido esa magia. Quizá fuera porque para Carolien Flack no significaba nada que él cantara, simplemente era el novio guapo con el que pasear, y en cambio para Jodie... la voz de Harry era una de las cosas más bonitas del universo. Quizá, por una vez, necesitaba que alguien le reconociera sus esfuerzos, sus intentos de ser romántico, su amor. Solo por una vez.
Caroline empezó a caminar rápido, por el plató, sin que la actuación de los chicos hubiera terminado y Harry se temió lo peor. ¿¡Por qué había sido tan estúpido!? Acababa de meter a Jodie en un lío en el que no debía estar. Pero no podía hacer otra cosa que no fuera cantar.
Su chica se acercaba con paso decidido hacia el público y sus tacones hacían un ligero ruido por encima de la música, como si quisieran hacer eco de su enfado. Las chicas la vieron acercarse y también se temieron lo peor, sobre todo Jodie quien rodó los ojos.
Cuando llegó al lado de ellas se acercó a la más pequeña y la cogió del brazo, arrastrándola fuera del plató, lejos de la mirada de Harry, lejos de todos. Ahí, en ese terreno, alejada de todo el mundo Caroline era más poderosa y podía ser la malvada bruja que era y ambas lo sabían.

-
          A ver, niñata, estúpida... cuando te he visto no te he echado a patadas del plató por respeto a mi novio, porque te lo creas o no... él es mi novio. Mío. ¿Entiendes? Y no sé que le has hecho pero le caes bien. O mejor que bien, diría yo. - Caroline apretó el brazo de Jodie quien se quejó ligeramente. - Pero te advierto... que si veo una cosa sospechosa, sólo una, como la que acabo de ver... estás acabada Jodie. Te lo juro como que me llamo Caroline Flack.

-
          Mira, Caroline Flack... – empezó a decir Jodie soltándose del agarre de la presentadora con un golpe brusco. - No te tengo miedo y tus amenazas me dan igual. Y te voy a decir una cosa yo a ti: yo tengo novio y él no va besando a otras por ahí. Así que creo que la que deberías replantearte hacia donde va tu relación: yo no soy el problema, eres tú. Con tu maldita actitud de diva y de “soy la mejor” alejas a la gente y haces que te cojan asco. - la pequeña cada vez estaba más enfadada y no podía evitar elevar el tono de voz. - Harry te quería, ¿lo sabes? Bueno, de hecho te quiere, pero tus desplantes y tu manera de actuar con él le está haciendo cambiar de opinión y buscar otras personas que le valoren. Y que casualidad que yo si que lo hago. - Caroline enarcó una ceja ante las palabras de la chica. Nadie le había hablado así, nunca. Y Jodie suspiró preparándose para lo que le iba a confesar. - Y le quiero. ¿Sabes? Le quiero. Cosa que dudo que tu hayas hecho jamás. - Jodie tenía lágrimas en los ojos, lágrimas de impotencia y de tristeza. Se las secó con la mano porque no quería que ella la viera llorar. - Y ahora si me disculpas voy a terminar de ver el programa.

Jodie salió corriendo hacia el plató y se sentó en su sitio, otra vez. Las lágrimas caían por sus mejillas sin cesar porque sabía que, de alguna manera, después de haberle dicho eso a Caroline había perdido a Harry para siempre. Él la miró en la distancia, todavía desde el escenario donde la canción llegaba a su fin, y Jodie se dio cuenta de que su mirada estaba llena de preocupación. Ella negó con la cabeza, quitándole importancia al asunto, y sonrió lo que no sabía es que aquel gesto no había tranquilizado para nada al chico de rizos.

La gala terminó como después y fue como si el encuentro entre las dos chicas no se hubiera producido. La gente abandonó poco a poco el plató, entre ellos, las tres chicas que hablaban animadamente sobre cualquier tema poco interesante pero que mantenía distraída a la pequeña Jodie de su trifulca con la presentadora. Pero entonces alguien cogió del brazo a Jodie, ella esperaba girarse y encontrarse a Harry aunque desgraciadamente no fue así. Al girarse encontró una cara que no reconocía y se extrañó demasiado.

-           ¿Eres Jodie? ¿Jodie Simons? - preguntó el chico. Ella asintió confusa.

-
          ¿Y tú eres?

-
          Soy Adam, Adam Brown. - dijo él. - Necesito hablar contigo. - Jodie enarcó una ceja. ¿Qué demonios quería ese tal Adam Brown de ella? - Es importante. 

 Cheers and kisses, 
Mery, xx!  

2 oct 2013

You Belong With Me: Capítulo cuarenta y nueve.

¡HOLA A TODAS!
Sorry, una vez más, por tardar tanto pero he empezado el colegio y tengo horario de tardes.... y es agotador. Casi no tengo tiempo para nada. De tres a nueve estoy en clase y por las mañanas tengo que hacer deberes y escribir y ducharme y comer y todo.... intento escribir siempre que puedo y voy haciendo... pero os pido, pls, que lo entendáis.
Ahora sí, os dejo el capítulo cuarenta y nueve con la promesa de que subiré pronto. Más pronto de lo que os esperáis. Me pondré hoy mismo y mañana a adelantar capítulos y demás... ¿vale? <3
Espero que os guste y esas cosas de siempre.


Capítulo cuarenta y nueve: La gran noche.

The X Factor era uno de los concursos televisivos que más dinero daba en el mundo debido a su alta audiencia y su excesiva popularidad. Era tanta su popularidad que de emitirse solo en el Reino Unido pasó a emitirse a escala mundial y muchos otros países como Francia, España, Estados Unidos, etc, se unieron a hacer sus versiones del programa. Y por ese mismo motivo la mayoría de personas que querían iniciarse en el mundo de la música se presentaba a ese programa como los chicos de One Direction hacía ya unos años.

Después de unos cuantos trámites One Direction (y sus acompañantes) iban a asistir al programa como invitados especiales. La emoción se palpaba en el ambiente: las fans que habían ido a verles, ellos, los concursantes... todos estaban contentos y nerviosos. Iba a ser una noche llena de cosas que nadie se esperaba.

* * *

Jodie estaba sentada en el césped del patio trasero de su casa desde la noche en que Harry fue a visitarla ese sitio se había convertido en uno de sus lugares preferidos... ¡por qué sería! Le gustaba sentarse allí con sus libros a leer o a observar el cielo o a pensar en todos los cambios que había dado su vida desde que había conocido a esas personas que jamás pensó que llegaría a conocer y, mucho menos, a tener una relación tan cercana con ellos. Sonreía a menudo, sintiéndose afortunada, pensando si realmente podía llamarlos amigos. Y a veces sonreía más cuando pensaba que quizá, si el destino quería, el chico de rizos estaba a otro nivel, algo más allá de la amistad. Aunque siempre lo había estado.

Su teléfono empezó a sonar y, como no podía ser de otra manera, sonrió al ver que era Harry quien la llamaba.

       -   Holis - dijo ella.
       -   ¿Holis? ¿Desde cuando eso existe, Jodie? - rió Harry al otro lado del teléfono.
       -   Desde siempre. ¿No te lo había dicho nunca?
       -   No.
       -   ¡Pues vete acostumbrando ricitos!
       -   Lo intentaré - ambos se quedaron en silencio unos segundos y entonces el chico volvió a hablar. - ¿que hacías?

Jodie se mordió el labio. ¿De verdad la llamaba solo para saber que hacía? Quizá la echara de menos y quería escuchar su voz. Sólo de pensar eso el corazón de la chica dio un vuelco. Harry echándola de menos. A ella. Increíble.

       -   Estaba en el jardín, pasando el rato, ¿y tú?
       -   Así que en el jardín, eh... - siseó él. - Creo que ya sé por qué.
       -   ¡Harry! - le reprochó Jodie muerta de vergüenza, se había sonrojado y todo.
       -   No te preocupes, si hubiera sido en mi jardín también me pasaría las horas allí. - esta vez fue Harry quien se mordió el labio, nervioso por la reacción de la chica a aquellas palabras demasiado sinceras.
       -   ¡Qué tonto! - los dos rieron.
       -   Oye, Jodie... - empezó a decir. - Tengo una sorpresa para ti.
       -   ¿Lo dices en serio?
       -   ¿Me quieres dejar hablar? - ella rió armoniosamente y aquello sonó como música celestial en los oídos de Harry quién tomo esa risa como una respuesta afirmativa a su pregunta. - Tú y Sam podéis acompañarnos al plató a la gala de Factor X.

La chica no se podía creer lo que le acababa de decir. Ella y Sam acompañándoles a la televisión. Eso no les pasaba a las chicas normales de Londres. Empezaba a pensar que un extraterreste se había apoderado de su vida y que, por eso, la suerte estaba de su parte desde hacía ya bastante.

* * *

Obviamente Jodie aceptó la invitación encantadísima aunque regateó un poco las condiciones y añadió a Anne al pack de las acompañantes. Claro que esta última no tenía la condición de fan que las dos amigas pero desde hacía ya un tiempo no tenía ganas, ni fuerzas, para despegarse de Niall. Estaban casi siempre juntos, como solían hacerlo antes. Así que, a pesar de su pánico a la fama y a que la relación de Niall y ella se hiciese pública accedió a ir al programa. Podría ser divertido, muy divertido.
Los chicos y ellas quedaron en que se verían todos en la estupenda casa de las afueras que poseía el grupo británico y que de ahí irían todos, en diferentes coches, hasta los estudios de televisión.

Harry y Simon fueron los conductores elegidos para esa noche, cada uno llevaría su coche y se verían en los estudios. Llegaron a su destino cerca de las ocho de la tarde y aquello estaba que echaba humo: había un montón de gente preparándolo todo, corriendo de un lado para al otro... Pero a pesar de eso, al ver pasar a los chicos de One Direction junto a sus acompañantes, todos se giraban y se paraban a saludarles. Era una sensación extraña a la que las chicas no acababan de acostumbrarse.
Zayn se acercó a las chicas, colocándose al lado de Sam, con su encantadora sonrisa y caminó junto a ellas por los interminables pasillos.

       -   ¿Nerviosa? - le susurró a Sam.
       -   Mentiría si te dijera que no - le contestó ella en el mismo tono. Él chico se carcajeó.
       -   Pues tienes suerte que tu no sales en el programa, sino creo que deberíamos arrastrarte hasta el plató.
       -   ¡Idiota!

La chica intentó pegarle un golpe en el brazo, suavemente pero él lo esquivó y aprovechó el momento para pasarle el brazo por encima de los hombros y atraerla hacia a él en una especie de abrazo amistoso. Sam sonrió y se quedó allí, mientras caminaba por los pasillos. Le gustaba estar tan cerca de Zayn, le gustaba tener tan buena relación con él, y cuando estaban juntos a penas pensaba en Dylan y en las peleas que solían tener. Estar con Zayn Malik era entrar en un universo paralelo de felicidad y glamour que jamás pensaba que se abriría ante ella.

Pocos minutos después llegaron a los camerinos dónde los chicos tenían que prepararse para la gala y las chicas miraban a todos lados, emocionadas.
Lou, la estilista de One Direction, y un equipo del programa estaban peinando y adecentando a los chicos maquillándolos un poco a lo que estos se quejaban, sobre todo Louis.

       -   Yo soy guapo, no me pongas potingues de esos. - se revolvía en la silla. - Por favor - decía con cara de cordero degollado.
       -   Louis hay que poner aunque sea una base de maquillaje porque con los focos saldrás en plan reluciente. - explicó Lou poniéndole corrector debajo de los ojos. - Es una base mate, de tu color, estarás igual y no cambiará tu aspecto. Tranquilízate.

Las tres chicas reían sin parar ante la escena que estaba montando Louis. Sus risas eran lo único que se escuchaba en aquel momento y Harry las miraba desde su silla con una sonrisa en los labios. Su mirada se encontró con la de Jodie que seguía convulsionando de la risa y casi lloraba.

Ella dejó de reír y lo observó. Estaba sentado tranquilamente mientras una chica le peinaba los rizos y le ponía un montón de laca y espuma para que todos quedaran en su sitio... lo que ella no sabía es que en cuanto se fuera Harry se revolvería el pelo y todo su trabajo se iría al traste. Estaba muy guapo. Demasiado.

Y entonces, en ese momento, tan íntimo y preciado para los dos, que solo ellos sabían que estaban compartiendo sonó el teléfono de la chica. Se apresuró a buscarlo y miró quien la llamaba. Aquello la devolvió a la realidad puesto que era Eddie, su novio, quien la llamaba.

La relación entre ambos se había enfriado un poco y, a pesar de que Jodie no había soltado ni una palabra de su encuentro secreto con Harry, Eddie lo sabía. A pesar de todo el chico pelirrojo no había dejado de lado a su novia y seguía estando con ella. Desde el primer momento en que sus labios se tocaron sabría que debería compartirla, de alguna manera o de otra, con su querido amigo y cantante famoso. Era así. Él no podía cambiar los sentimientos de la pequeña Jodie, simplemente podía quererla.

       -   Eddie, amor, ¿qué tal? - dijo Jodie, girándose para no seguir mirando a Harry mientras hablaba con el pelirrojo.
       -   Muy bien, cansado, pero bien. - rió él al otro lado de la línea. - ¿Cómo va por los estudios? ¿Nerviosa?
       -   Un poco. - admitió. - Ahora estamos en el camerino mientras los chicos se ponen guapos. La gala empezará en breves y nosotras nos quedaremos entre el público. ¡Estoy muy emocionada! - se escuchó una carcajada general en la sala por el entusiasmo de Jodie y ella se ruborizó. - ¿Verás el programa?
       -   ¿Cómo iba a perdérmelo? Son mis amigos.
       -   Ya pero como.... bueno, eso. - suspiró ella y, ahora sí, miró a Harry quién de alguna manera supo que aquella frase hacía referencia a su persona.
       -   Jodie... - advirtió el pelirrojo. - No le des más vueltas. Disfruta de la noche y ya hablaremos mañana.
       -   Vale, lo haré. Gracias.
       -   De nada, cariño. - ella sonrió ligeramente. - Te veo mañana. Un beso.
       -   Adiós, Eddie.... te quiero. - Harry desde su silla enarcó una ceja pero no dijo absolutamente nada.
       -   Yo también a ti, pequeña. Adiós.

Jodie colgó el teléfono y se quedó sentada, en silencio, sin intención de comentar nada sobre eso. Pero lo que no había tenido en cuenta de que estando con los chicos de One Direction, si querías tener secretos, lo mejor era no decir nada.

       -   ¿Qué dice Eddie? - preguntó Louis.
       -   Nada, que va a ver el programa y que me lo pase bien.
       -   ¿Va a vernos? - esta vez habló Harry, sorprendido.
       -   Sois sus amigos. - se limitó a decir ella.
       -   Eddie es un buen tipo. - comentó Niall.
       -   Sí, sí que lo es.

Durante la conversación que estaban manteniendo que, poco a poco, fue derivando a otro tema gracias a la ayuda que las chicas prestaron a Jodie hablando sobre cualquier otra cosa que no fuera Eddie, los chicos acabaron de arreglarse y en menos de diez minutos estaban vestidos, peinados y maquillados.

Así que los cinco chicos acompañados de sus tres amigas (o algo más), Simon y un equipo del programa se dirigieron hacia el plató. El público, al verles entrar, se volvió como loco y, por suerte, el programa aún no había empezado.

En las primeras filas había tres sitios reservados, para las tres chicas, que ya se quedaron allí separándose, sin apenas poderse despedir de los chicos. Se sentaron y se dedicaron a comentar todo y a hablar entre ellas hasta que el programa empezara, para lo que quedaban (aproximadamente) quince minutos.

Diez metros más allá se produjo un reencuentro que a todo el mundo le pareció tierno menos a Jodie. Caroline Flack, perfectamente emperifollada, corría haciendo ruido con sus tacones kilométricos hasta los brazos de su novio, Harry Styles. Al llegar a su altura saltó y él la cogió en brazos, estrechándola contra él. Al bajarla se dieron un corto beso y el público silbó y aplaudió. Aunque, también se notó la presencia de algunas fans que, como a Jodie, tampoco les había gustado aquella imagen. 
 
Harry rodó los ojos al escuchar comentarios como: “Harry déjala ya”, “Caroline eres una guarra” y demás. Y se carcajeó mientras la estrechaba otra vez junto a él. Pero entonces, se acordó, por un segundo, de Jodie. Se imaginó que era ella la que tenía en sus brazos y se sintió más feliz, más completo, sin saber por qué.

       -   Me alegra mucho que Simon haya accedido a que vengáis. - dijo Caroline sinceramente.
       -   Porque te conviene – rió su novio.
       -   Solo a ratos. - rió ella también. - Aunque me han dicho que habéis traído a acompañantes. ¿Debería ponerme celosa?
       -   Emh... esto... - susurró Harry y giró la cabeza para mirar a Jodie, Sam y Anne que hablaban ajenas a esa situación para bien de la pequeña. Caroline también miró en esa dirección y su cara cambió rápidamente. - No te importa, ¿no?
       -   Estas de coña, ¿no, Styles? - sonaba, claramente, molesta.
       -   Son buenas chicas y fans... los chicos y yo pensamos que les haría ilusión. - explicó el chico, cogiendo de la cintura a su novia, intentando calmarla y distraerla con sus encantos. - Además todas tienen novio, y uno de ellos es Niall Horan.

Aquello hizo que Caroline se sintiera más tranquila. Así que Jodie tenía novio, eh... Eso sería bueno. La mantendría alejada de Harry o eso esperaba. Sonrió falsamente y se abrazó a su chico sin perder de vista, ni un segundo, a las tres chicas.

Un pensamiento, un deseo, cruzó su mente: ojalá aquella noche saliera bien porque sino... podía liarse muy gorda.


Cheers and kisses, 
Mery xx!!