8 feb 2012

You belong with me; Capítulo cinco.

Hola a todos. fdhfduhfufhdufhduf. One Direction sacó ayer su CD aquí en España. Estoy emocionada, y tengo unas ganas de comprármelo tremendas.
Aquí tenéis el capítulo cinco donde por fin ellos y las chicas se conocen; y demás... Espero que os guste y eso.
Por cierto ya podéis comentar todos tengáis o no tengáis blog; así que os quiero a todos comentando ¿vale? Si no me enfadaré que lo sepáis.
La canción de este capítulo es esta;
Enchanted - Taylor Swift ( http://www.youtube.com/watch?v=WsEjEdUcEnQ )

Capítulo cinco; Ha sido encantador conocerte.

Eran cerca de las doce de la noche, y toda aquella multitud de chicas seguía esperando fuera para entrar. Hacía frío, algo típico en el invierno londinense y más a esas horas de la noche. Pero no les importaba; ellas esperarían todo lo que hiciera falta y más. Cody, Jota y Dylan se repartieron el trabajo, cada vez sería uno diferente el que acompañara a los grupos hacia el interior del recinto, y los otros dos vigilarían; uno a la cola interminable de chicas, y otro la puerta.

-Voy yo a acompañar a Sam y a las chicas – dijo Dylan sonriendo.
-¡No eres listo, ni nada! – comentó Jota riendo. – Anda, fantasma… ve antes de que nos saquen los ojos por tardar demasiado.
-Y no tardes mucho – añadió Cody. – Que te conocemos.
-Idiotas – murmuró el chico de ojos azules mientras se iba.

Se acercó hacía las tres amigas que estaban más que impacientes, y sonrió. El momento había llegado. Abrió la valla, y las dejó pasar. Entonces las otras chicas gritaron entusiasmadas sabiendo que ya les quedaba un poco menos de espera. Las tres amigas se abrazaron nerviosas, y fijaron su vista en la puerta. Sí, esa misma que les abría Dylan para que pudieran acceder al séptimo cielo; al paraíso que toda fan sueña. Sonrieron, entraron una a una, y Dylan entró tras ellas cerrando la puerta. Los gritos aumentaron conforme la puerta se cerraba.

-¿Dylan? ¿Me recibes? Cambio – era Louis otra vez. Naomi rió sin poder evitarlo; era realmente gracioso.
-Dime Louis; te recibo. Cambio. – contestó el chico.
-¿Os queda mucho? Harry se aburre. – rió. Entonces se dirigió a Harry - ¡Vamos, diles que te aburres!
-Me abuuuuuuurro. – canturreó una voz. – Cambio.

Las tres chicas rieron a carcajadas pero Louis y Harry no pudieron escucharlo ya que Dylan no tenía el botón del aparato apretado. Caminaban por los pasillos con parsimonia, y nerviosismo.

-Estamos llegando. El primer grupo son tres chicas guapísimas – empezó a decir Dylan mirando a Sam – Cuidármelas bien, ¿eh? Cambio.
-¿Has dicho chicas guapas? Cambio. – dijo Louis de repente emocionado.

Había llegado delante de la puerta. Estaban a dos pasos de aquellos cinco chicos. Los nervios se notaban más, y sus corazones latían a dos cientos por hora o puede que incluso más. Dylan puso la mano en el pomo, las miró expectante, y susurró un “¿Preparadas?” casi inaudible. Ellas asintieron. Desde allí podían oír ya sus voces.

-¿Dylan? No te estarás fugando con las chicas guapas, ¿verdad? Cambio.

Louis otra vez. Las chicas rieron y Dylan abrió la puerta. Lo primero que vieron las chicas fue a Louis espatarrado en el sofá, tumbado boca abajo con los pies encima de donde se reposa la espalda, y Harry en la misma postura a su lado. Y los demás sentados en otro sofá hablando tranquilamente de sus cosas, mientras que Simon estaba apoyado en la pared mirando con una parsimonia digna de admirar.

-¿Creías, de verdad, que me había fugado? – preguntó el chico riendo.

Louis y Harry pegaron un salto, se levantaron del sofá y se acercaron hasta la puerta. Ambos miraron a las chicas que estaban detrás de Dylan. ¡Vaya, caras conocidas! Buena manera de empezar la noche. Además Dylan no se había equivocado en describir aquellas chicas con la palabra guapas, es más puede que se hubiera quedado corto. Los dos cantantes sonrieron mirándolas, y ellas les devolvieron la sonrisa.

-¿Te digo la verdad? – empezó a decir Louis con gestos exagerados y hablando cómicamente. El otro chico asintió. – Si, lo creía. Yo lo hubiera hecho estando con tres chicas tan guapas, y teniendo en cuenta de que nosotros somos cinco.

Todos rieron frente al comentario de Louis, y las chicas se ruborizaron ligeramente. ¡Louis acababa de decir abiertamente que se fugaría con ellas! Bueno… cabía la posibilidad de que no lo dijera en serio, pero eso no importaba. Pasaron a la sala bajo la atenta mirada de todos los presentes; Zayn sonrió al verlas entrar por la puerta. Dylan se despidió de las chicas, especialmente de Sam, y se marchó.

-Vaya que buenas migas habéis hecho con el chico de seguridad, ¿no? – rió Louis mirando a Sam.
-Louis, por favor… Están aquí para verte a ti y tú hablando del chico de seguridad y de migas; ¿tu estas bien de la cabeza? – comentó Liam.

Niall se levantó del sofá y cuando estuvo a la altura de Louis le dio una colleja. Sonrió a las chicas para relajarlas un poco, y se presentó dándoles dos besos en la mejilla a cada una. A la vez ellas fueron pronunciando sus nombres a modo de presentación. Sam. Naomi. Y Jodie. Acto seguido repitieron lo mismo cuatro veces más; y cuando creían que las presentaciones ya habían acabado Simon se acercó y las saludó de la misma manera.

-Bueno… ya estamos todos presentados – dijo Simon. – Os dejo para que podáis hablar a gusto con ellas, en diez minutos pasará el segundo grupo. Así que… - miró a las chicas con cara de pena – Lo siento chicas, pero son unos adolescentes muy reclamados.
-Lo sabemos – afirmó Jodie riendo.

Simon abrió la puerta y abandonó la sala. Y nadie sabría decir porqué pero desde que se fue todo el mundo estaba más relajado. Las chicas se quedaron ahí pasmadas sin creerse aquello.

-¿Puedo decirlo ya? Voy a reventar – dijo Harry de repente.
-¿Qué quieres decir? – preguntó Zayn haciéndose el loco.
-¡Vamos, hombre! ¡No me jodas! Lo sabes perfectamente… - contestó colocándose bien los rizos. Jodie sonrió al verle, y se quedó anonadada por ver a Harry tan natural, siendo él; pudiendo ver cómo era en realidad.
-¿De qué estás hablando? – intervino Niall.
-¿Otro que se hace el loco? – preguntó el pequeño. – Louis diles tu de lo que hablo.

El chico rió porque sabía que aquel tema provocaría una reacción extraña en las chicas, y podría ser divertido ver la cara de Zayn. Pero aún no era el momento de desvelarlo.

-Déjalo en el aire pequeño Hazza – habló con aire solemne – Que piensen un rato.
-Parad de decir tonterías y vamos a estar por estas tres maravillosas chicas que sólo tenemos diez minutos para dedicarles – cortó Liam.
-Exacto – rió Niall.

Naomi intentó conectar con su cerebro pero no lo conseguía. No podía acordarse de cómo se respiraba, ni de cómo se articulaban los sonidos para hablar. Las tres estaban igual. Petrificadas por la emoción. Pero los chicos fueron rompiendo el hielo. Primero se hicieron una foto los cinco con cada una, y luego individualmente. Así pasaron dos minutos; puede que un poco más. Las conversaciones eran más fluidas conforme los segundos pasaban, pero esa corriente eléctrica que sentían las chicas cuando les tocaban no desaparecía.

-¿Queréis que os firmemos algo? – preguntó Zayn.
-Sí; nuestros CDs – contestó Sam sacándolos de la bolsa.
-Perfecto; vamos allá – sonrió Harry.

Cada una cogió su CD, un rotulador permanente y se acercaron a los chicos. Jodie estaba con Liam y Louis apoyados en una mesa. Niall estaba hablando con Sam a la vez que le firmaba el disco apoyándose en una pared. Naomi se había quedado con Zayn y Harry. Las conversaciones entonces iban a su rollo; pero luego todos lo sabrían todo. No había secretos.

-¿Sabes qué? – dijo Louis de repente. Jodie negó con la cabeza. – Me gusta tu nombre; es bonito.
-Gracias. El tuyo también es muy bonito.
-Vaya, ¡gracias!

Se fueron rotando para que los tres CDs tuvieran las firmas de los cinco chicos. Pero los momentos más temidos y más esperados de todas sus vidas habían llegado para aquellas tres chicas estar frente a frente con aquella persona que para ella era única en el mundo; su príncipe azul. Bueno, depende de cómo se mirara, porque Sam ya no creía en eso pero realmente mostraba demasiado interés por Zayn. El chico de ascendencia árabe se acercó a ella con una sonrisa. Le temblaban las piernas, y a su corazón le iba a dar un colapso. Sonrió para disimular todo lo que le ocurría cada vez que él estaba cerca.

-Zayn… ¿Puedo darte un abrazo? – por fin había sacado fuerzas de donde no las tenía para pedirle aquello.
-Claro – rió él extendiendo los brazos para estrecharla contra él.

Pocos segundos más tarde Sam estaba con su cabeza apoyada en el pecho de él. Sonriendo, e intentando contener las lágrimas de emoción; aquello era tal y como lo había imaginado miles de veces. Qué digo... miles de millones de veces. El chico sonreía por haber hecho feliz a aquella chica con ese gesto tan sencillo. Y ella experimentó la sensación más placentera que había vivido hasta entonces. Por una décima de segundo dentro de ella se encendió la lucecita de color azul; el indicador de príncipes. Zayn lo era; y era su príncipe. Sólo para ella, por lo menos en aquel mismo instante. Y al separarse se quedaron hablando de cosas varias.

A penas unos metros más para allá se encontraban Naomi y Louis. Él diciendo tonterías a la vez que firmaba el CD y ella completamente embobada mirándolo. No sabía que decir, ni qué hacer… suerte que lo había ensayado en el espejo… ¡Tantas horas invertidas, para nada! Sus manos se tocaron unos segundos, y sus ojos se encontraron. Si no fuera porque tenía novia Naomi se lo comía a besos allí mismo. Pero se contuvo. Él, instintivamente, la abrazó y le dijo, sin soltarla un segundo, que no tenía por qué estar nerviosa. ¿Pero cómo no iba a estarlo? La chica cerró los ojos durante unos segundos; asimilando que eran los brazos de Louis Tomlinson los que la arropaban en aquel momento. Ajustando su respiración a la de él, amoldándose a él, sintiendo como cada poro de su piel se estremecía de felicidad.

-Eres increíble, Louis – dijo ella finalmente.
-No lo soy. Soy tan increíble como tú quieras pintarme, pero realmente soy una persona normal, la cual te está muy agradecida por qué gracias a ti estoy cumpliendo mi sueño. – contestó él.
-Gracias a ti por hacer que mi vida sea un poco más fácil cuando os escucho cantar.

Entre palabras de agradecimiento y risas se quedó aquella pareja tan singular. Mientras que Liam y Jodie hablaban sobre lo mucho que a ella le había gustado el concierto. Al otro lado de la habitación se encontraban Niall y Harry; el irlandés escuchaba sonriente lo que el chico de pelo rizado le contaba a la vez que se tocaba los rizos. Jodie no podía evitar mirar en aquella dirección y pensar que sería lo que le estaba contando. Entonces él también rió, y Niall dijo algo mirando hacia donde ella y Liam se encontraban. Apartó la mirada y miró al chico que tenía a su lado.

-Harry y Niall están diciendo algo sobre ti – dijo de repente Liam.
-¿De mi? No creo – rió ella nerviosa.
-Créeme, los conozco demasiado. Están hablando de ti. – contestó él sonriente.
-¿Y cómo lo sabes? – preguntó ella curiosa mirándoles unos segundos.
-Porque Niall no sabe disimular. ¿Ves como se ríe y te mira? – explicó Liam – Eso quiere decir que le habrá dicho algo a Harry; y cuando a Harry le pilla algo de improviso, algo que no se esperaba que le dijeras, enarca las cejas y se rasca la nuca con la mano izquierda.

Jodie miró a los dos chicos, que estaban exactamente cómo había descrito Liam, y rió. ¿Sería verdad aquello? ¿Estarían hablando de ella? Los argumentos de Liam sonaban muy convincentes, y aquella chica quería creerlos. Volvió a mirar, tímidamente, y sus ojos y los de Harry se cruzaron unos instantes. Sintió que la piel se le erizaba, que las piernas le empezaban a temblar, y que todas y cada una de sus terminaciones nerviosas se estremecían con aquella mirada.

-De todas maneras no creo que estés en lo cierto – dijo finalmente ella bajando la mirada.
-¿Quieres que se lo pregunte? – preguntó Liam de repente.
-¿¡Qué!? ¿¡Estás loco!? No se lo preguntes ni en broma Liam James Payne.
-Bueno… pues pregúntaselo tú. – añadió miró a sus amigos. - ¡Harry! ¿Puedes venir un momento?

Jodie estaba totalmente confundida. ¿Qué estaba haciendo Liam? Lo iba a matar. ¿A matar? No. Lo iba a matar y a rematar. Él chico de rizos afirmó y se fue acercando con paso tranquilo hasta dónde se encontraban su amigo y aquella chica. A cada paso que daba Jodie estaba un poco más cerca de un colapso cerebral. Definitivamente cuando todo aquello terminara, si volvía a ver a Liam, lo mataría.

-¿Qué pasa? – dijo sonriente Harry al llegar allí.
-Nada; que le firmes el CD a Jodie… que siempre te escaqueas – rió Liam. – Yo me voy que Niall está solo. Hasta luego, Jodie – Liam se marchó no sin antes guiñarle un ojo a la chica.

Y allí se quedó la pequeña Jodie a solas con Harry viendo como todos los demás se reunían en un mismo grupo para hablar de diferentes cosas. Sus dos amigas ya habían pasado por aquel momento, y ahora le tocaba a ella. Estar a solas con la persona que, para ella, era la más maravillosa que podía existir sobre la faz de la tierra. Él, el único príncipe azul existente, sonreía mientras le firmaba el CD. Y ella, una de las muchas adolescentes locamente enamoradas de aquel chico, sacó fuerzas para poder decirle que aquella noche estaba realmente guapo.

-Te queda muy bien la americana – rió ella después de que él contestara con una tontería a su halago.
-¿Tú crees? A mí me gusta, pero mucha gente dice que las americanas no son lo mío… - dijo él mientras se abría la chaqueta y daba una vuelta sobre sí mismo.
-Claro que lo creo, te queda genial – sonrió ella.
-Vaya, gracias.
-De nada – ella se ruborizó.

Ambos se quedaron unos segundos en silencio y sonrieron. Jodie se ruborizó pensando en la charla que había mantenido con Liam. Quería tener el valor suficiente para poder preguntárselo, pero sabía que no lo haría.

-¿Qué te ha dicho Liam antes? – preguntó Harry entonces sorprendiendo a aquella chica.
-¿Liam? Nada… - susurró.
-¿Seguro? – insistió. – Dímelo, que tengo curiosidad.
-Nada… dice que estabais hablando de mí. ¿Es cierto? – se ruborizó.
-Sí, lo es. – sonrió él. - Niall dice que eres muy guapa. Y que tú y yo haríamos buena pareja.
-¿En serio? ¿Y tú…? – empezó a decir ella, pero no dijo nada más.
-¿Y yo? – repitió Harry. – Ah vale, ya entiendo. ¿Qué si yo pienso igual? – preguntó riendo. Ella asintió sin decir una palabra. – Sí, eres muy guapa.

Harry había respondido a parte de la pregunta, pero no había hecho referencia de que si él creía que ambos harían buena pareja. Y ella sabía lo que eso significaba; Harry tenía su corazón ocupado con otra persona, que obviamente no era ella.

Él le pasó la mano por encima de los hombros y le dio un beso en la mejilla. No quiso decir nada más para no herir los sentimientos de esa chica, y esperó que ella dijera algo.

-Ha sido encantador conocerte… - susurró ella por fin.
-¿Ves? En eso también estoy de acuerdo.

Se quedaron así mientras se unieron al grupo que estaban hablando animadamente sobre tonterías varias. Louis y Niall reían a carcajadas, y los demás seguían la conversación. El círculo se amplió dejando paso a Harry y a Jodie que seguían en la misma posición que hace unos minutos.

-¿Qué nos hemos perdido? – rió Louis viendo llegando a los dos.
-Nada. Que Jodie es muy simpática – añadió Harry.
-Eso ya lo sabíamos – confirmó su amiga Sam.

Se creó un silencio después de las risas de todos los presentes. Y Zayn seguía cavilando en aquello que había dicho Harry al principio.

-Oye Hazza, ¿qué querías decir antes cuando han entrado? – preguntó Zayn.
-¿Antes? – rió él. – Ah, nada. Quería explicar nuestro episodio “facebook”. – todos rieron, y las chicas no entendieron nada.
-¿Episodio facebook? – preguntó Naomi.
-Sí. Es que antes del concierto nos hemos dedicado a mirar el perfil de Sam porque nos habíais comentado en la foto… y hemos tenía una charla sobre las fotos de perfil en las cuales aparecíais las tres – explicó Niall.
-Vaya. ¿Y qué decíais? – inquirió Sam.
-Zayn dice que eres muy guapa – rió Louis.
-Y tu dijiste lo mismo de Naomi – se apresuró a decir el aludido.
-Eh, no os paséis la bola como si fuera esto un partido de voleyball – rió Liam. – Todos hablamos de las tres, y luego nos encantó veros en primera fila.
-Y ahora al conoceros hemos comprobado que sois además de guapas, simpáticas – añadió Harry.
-Y nosotras, hemos confirmado que vosotros sois encantadores – concluyó Jodie.


Un beso muy fuerte;
Mery Da Font.

6 comentarios:

  1. me encanta, siempre, lo sabes!!
    este es mi cap favorito y dios louis, me lo como.
    si, la naomi del fic soy yo(? lol
    besitoooooos hahah

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. looooooooooooool, eres tontita <3 te quiero mucho mucho naaaomi!

      Eliminar
  2. M'ENCANTAAAAAA!!!!!! QUIN CAPÍTOL MÉS BONIC!!!!! Ets genial guapa!

    Molts petons preciosa!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mencanta que tagradii Martaa <3 :) Mersi per comentar sempre y tal!

      Eliminar
  3. Dios, es que me gusta TANTÍSIMO! GRRRRRRR Necesito leeeeeeer :'( jolines, siempre me pasa lo mismo con tus historias, leñe. Ai, lo siento por no haberme pasado antes, amor. 2ndo de bachiller me está matando.. Lo estoy pasando un poco chungo, pero aquí estoy amorzuela :D TEQUIEEEEEEEEEEEEEERO! Por cierto... Harry me pone un tanto demasiado e.ê.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ufhdufhdfhudhudufhdu, bu amorzuela! deja a Harry tranquilo que es mío mío...cjxdyuxgfcduy hgahahahaha me alegra que te guste preciosa! lofff u!

      Eliminar