Sorry, una vez más, por tardar tanto pero he empezado el colegio y tengo horario de tardes.... y es agotador. Casi no tengo tiempo para nada. De tres a nueve estoy en clase y por las mañanas tengo que hacer deberes y escribir y ducharme y comer y todo.... intento escribir siempre que puedo y voy haciendo... pero os pido, pls, que lo entendáis.
Ahora sí, os dejo el capítulo cuarenta y nueve con la promesa de que subiré pronto. Más pronto de lo que os esperáis. Me pondré hoy mismo y mañana a adelantar capítulos y demás... ¿vale? <3
Espero que os guste y esas cosas de siempre.
Capítulo
cuarenta y nueve: La gran noche.
The
X Factor era uno de los concursos televisivos que más dinero daba en
el mundo debido a su alta audiencia y su excesiva popularidad. Era
tanta su popularidad que de emitirse solo en el Reino Unido pasó a
emitirse a escala mundial y muchos otros países como Francia,
España, Estados Unidos, etc, se unieron a hacer sus versiones del
programa. Y por ese mismo motivo la mayoría de personas que querían
iniciarse en el mundo de la música se presentaba a ese programa como
los chicos de One Direction hacía ya unos años.
Después
de unos cuantos trámites One Direction (y sus acompañantes) iban a
asistir al programa como invitados especiales. La emoción se palpaba
en el ambiente: las fans que habían ido a verles, ellos, los
concursantes... todos estaban contentos y nerviosos. Iba a ser una
noche llena de cosas que nadie se esperaba.
*
* *
Jodie
estaba sentada en el césped del patio trasero de su casa desde la
noche en que Harry fue a visitarla ese sitio se había convertido en
uno de sus lugares preferidos... ¡por qué sería! Le gustaba
sentarse allí con sus libros a leer o a observar el cielo o a pensar
en todos los cambios que había dado su vida desde que había
conocido a esas personas que jamás pensó que llegaría a conocer y,
mucho menos, a tener una relación tan cercana con ellos. Sonreía a
menudo, sintiéndose afortunada, pensando si realmente podía
llamarlos amigos. Y a veces sonreía más cuando pensaba que quizá,
si el destino quería, el chico de rizos estaba a otro nivel, algo
más allá de la amistad. Aunque siempre lo había estado.
Su
teléfono empezó a sonar y, como no podía ser de otra manera,
sonrió al ver que era Harry quien la llamaba.
- Holis
- dijo ella.
- ¿Holis?
¿Desde cuando eso existe, Jodie? - rió Harry al otro lado del
teléfono.
- Desde
siempre. ¿No te lo había dicho nunca?
- No.
- ¡Pues
vete acostumbrando ricitos!
- Lo
intentaré - ambos se quedaron en silencio unos segundos y entonces
el chico volvió a hablar. - ¿que hacías?
Jodie
se mordió el labio. ¿De verdad la llamaba solo para saber que
hacía? Quizá la echara de menos y quería escuchar su voz. Sólo de
pensar eso el corazón de la chica dio un vuelco. Harry echándola de
menos. A ella. Increíble.
- Estaba
en el jardín, pasando el rato, ¿y tú?
- Así
que en el jardín, eh... - siseó él. - Creo que ya sé por qué.
- ¡Harry!
- le reprochó Jodie muerta de vergüenza, se había sonrojado y
todo.
- No
te preocupes, si hubiera sido en mi jardín también me pasaría las
horas allí. - esta vez fue Harry quien se mordió el labio, nervioso
por la reacción de la chica a aquellas palabras demasiado sinceras.
- ¡Qué
tonto! - los dos rieron.
- Oye,
Jodie... - empezó a decir. - Tengo una sorpresa para ti.
- ¿Lo
dices en serio?
- ¿Me
quieres dejar hablar? - ella rió armoniosamente y aquello sonó como
música celestial en los oídos de Harry quién tomo esa risa como
una respuesta afirmativa a su pregunta. - Tú y Sam podéis
acompañarnos al plató a la gala de Factor X.
La
chica no se podía creer lo que le acababa de decir. Ella y Sam
acompañándoles a la televisión. Eso no les pasaba a las chicas
normales de Londres. Empezaba a pensar que un extraterreste se había
apoderado de su vida y que, por eso, la suerte estaba de su parte
desde hacía ya bastante.
*
* *
Obviamente
Jodie aceptó la invitación encantadísima aunque regateó un poco
las condiciones y añadió a Anne al pack de las acompañantes. Claro
que esta última no tenía la condición de fan que las dos amigas
pero desde hacía ya un tiempo no tenía ganas, ni fuerzas, para
despegarse de Niall. Estaban casi siempre juntos, como solían
hacerlo antes. Así que, a pesar de su pánico a la fama y a que la
relación de Niall y ella se hiciese pública accedió a ir al
programa. Podría ser divertido, muy divertido.
Los
chicos y ellas quedaron en que se verían todos en la estupenda casa
de las afueras que poseía el grupo británico y que de ahí irían
todos, en diferentes coches, hasta los estudios de televisión.
Harry
y Simon fueron los conductores elegidos para esa noche, cada uno
llevaría su coche y se verían en los estudios. Llegaron a su
destino cerca de las ocho de la tarde y aquello estaba que echaba
humo: había un montón de gente preparándolo todo, corriendo de un
lado para al otro... Pero a pesar de eso, al ver pasar a los chicos
de One Direction junto a sus acompañantes, todos se giraban y se
paraban a saludarles. Era una sensación extraña a la que las chicas
no acababan de acostumbrarse.
Zayn
se acercó a las chicas, colocándose al lado de Sam, con su
encantadora sonrisa y caminó junto a ellas por los interminables
pasillos.
- ¿Nerviosa?
- le susurró a Sam.
- Mentiría
si te dijera que no - le contestó ella en el mismo tono. Él chico
se carcajeó.
- Pues
tienes suerte que tu no sales en el programa, sino creo que
deberíamos arrastrarte hasta el plató.
- ¡Idiota!
La
chica intentó pegarle un golpe en el brazo, suavemente pero él lo
esquivó y aprovechó el momento para pasarle el brazo por encima de
los hombros y atraerla hacia a él en una especie de abrazo amistoso.
Sam sonrió y se quedó allí, mientras caminaba por los pasillos. Le
gustaba estar tan cerca de Zayn, le gustaba tener tan buena relación
con él, y cuando estaban juntos a penas pensaba en Dylan y en las
peleas que solían tener. Estar con Zayn Malik era entrar en un
universo paralelo de felicidad y glamour que jamás pensaba que se
abriría ante ella.
Pocos
minutos después llegaron a los camerinos dónde los chicos tenían
que prepararse para la gala y las chicas miraban a todos lados,
emocionadas.
Lou,
la estilista de One Direction, y un equipo del programa estaban
peinando y adecentando a los chicos maquillándolos un poco a lo que
estos se quejaban, sobre todo Louis.
- Yo
soy guapo, no me pongas potingues de esos. - se revolvía en la
silla. - Por favor - decía con cara de cordero degollado.
- Louis
hay que poner aunque sea una base de maquillaje porque con los focos
saldrás en plan reluciente. - explicó Lou poniéndole corrector
debajo de los ojos. - Es una base mate, de tu color, estarás igual y
no cambiará tu aspecto. Tranquilízate.
Las
tres chicas reían sin parar ante la escena que estaba montando
Louis. Sus risas eran lo único que se escuchaba en aquel momento y
Harry las miraba desde su silla con una sonrisa en los labios. Su
mirada se encontró con la de Jodie que seguía convulsionando de la
risa y casi lloraba.
Ella
dejó de reír y lo observó. Estaba sentado tranquilamente mientras
una chica le peinaba los rizos y le ponía un montón de laca y
espuma para que todos quedaran en su sitio... lo que ella no sabía
es que en cuanto se fuera Harry se revolvería el pelo y todo su
trabajo se iría al traste. Estaba muy guapo. Demasiado.
Y
entonces, en ese momento, tan íntimo y preciado para los dos, que
solo ellos sabían que estaban compartiendo sonó el teléfono de la
chica. Se apresuró a buscarlo y miró quien la llamaba. Aquello la
devolvió a la realidad puesto que era Eddie, su novio, quien la
llamaba.
La
relación entre ambos se había enfriado un poco y, a pesar de que
Jodie no había soltado ni una palabra de su encuentro secreto con
Harry, Eddie lo sabía. A pesar de todo el chico pelirrojo no había
dejado de lado a su novia y seguía estando con ella. Desde el primer
momento en que sus labios se tocaron sabría que debería
compartirla, de alguna manera o de otra, con su querido amigo y
cantante famoso. Era así. Él no podía cambiar los sentimientos de
la pequeña Jodie, simplemente podía quererla.
- Eddie,
amor, ¿qué tal? - dijo Jodie, girándose para no seguir mirando a
Harry mientras hablaba con el pelirrojo.
- Muy
bien, cansado, pero bien. - rió él al otro lado de la línea. -
¿Cómo va por los estudios? ¿Nerviosa?
- Un
poco. - admitió. - Ahora estamos en el camerino mientras los chicos
se ponen guapos. La gala empezará en breves y nosotras nos
quedaremos entre el público. ¡Estoy muy emocionada! - se escuchó
una carcajada general en la sala por el entusiasmo de Jodie y ella se
ruborizó. - ¿Verás el programa?
- ¿Cómo
iba a perdérmelo? Son mis amigos.
- Ya
pero como.... bueno, eso. - suspiró ella y, ahora sí, miró a Harry
quién de alguna manera supo que aquella frase hacía referencia a su
persona.
- Jodie...
- advirtió el pelirrojo. - No le des más vueltas. Disfruta de la
noche y ya hablaremos mañana.
- Vale,
lo haré. Gracias.
- De
nada, cariño. - ella sonrió ligeramente. - Te veo mañana. Un beso.
- Adiós,
Eddie.... te quiero. - Harry desde su silla enarcó una ceja pero no
dijo absolutamente nada.
- Yo
también a ti, pequeña. Adiós.
Jodie
colgó el teléfono y se quedó sentada, en silencio, sin intención
de comentar nada sobre eso. Pero lo que no había tenido en cuenta de
que estando con los chicos de One Direction, si querías tener
secretos, lo mejor era no decir nada.
- ¿Qué
dice Eddie? - preguntó Louis.
- Nada,
que va a ver el programa y que me lo pase bien.
- ¿Va
a vernos? - esta vez habló Harry, sorprendido.
- Sois
sus amigos. - se limitó a decir ella.
- Eddie
es un buen tipo. - comentó Niall.
- Sí,
sí que lo es.
Durante
la conversación que estaban manteniendo que, poco a poco, fue
derivando a otro tema gracias a la ayuda que las chicas prestaron a
Jodie hablando sobre cualquier otra cosa que no fuera Eddie, los
chicos acabaron de arreglarse y en menos de diez minutos estaban
vestidos, peinados y maquillados.
Así
que los cinco chicos acompañados de sus tres amigas (o algo más),
Simon y un equipo del programa se dirigieron hacia el plató. El
público, al verles entrar, se volvió como loco y, por suerte, el
programa aún no había empezado.
En
las primeras filas había tres sitios reservados, para las tres
chicas, que ya se quedaron allí separándose, sin apenas poderse
despedir de los chicos. Se sentaron y se dedicaron a comentar todo y
a hablar entre ellas hasta que el programa empezara, para lo que
quedaban (aproximadamente) quince minutos.
Diez
metros más allá se produjo un reencuentro que a todo el mundo le
pareció tierno menos a Jodie. Caroline Flack, perfectamente
emperifollada, corría haciendo ruido con sus tacones kilométricos
hasta los brazos de su novio, Harry Styles. Al llegar a su altura
saltó y él la cogió en brazos, estrechándola contra él. Al
bajarla se dieron un corto beso y el público silbó y aplaudió.
Aunque, también se notó la presencia de algunas fans que, como a
Jodie, tampoco les había gustado aquella imagen.
Harry
rodó los ojos al escuchar comentarios como: “Harry déjala ya”,
“Caroline eres una guarra” y demás. Y se carcajeó mientras la
estrechaba otra vez junto a él. Pero entonces, se acordó, por un
segundo, de Jodie. Se imaginó que era ella la que tenía en sus
brazos y se sintió más feliz, más completo, sin saber por qué.
- Me
alegra mucho que Simon haya accedido a que vengáis. - dijo Caroline
sinceramente.
- Porque
te conviene – rió su novio.
- Solo
a ratos. - rió ella también. - Aunque me han dicho que habéis
traído a acompañantes. ¿Debería ponerme celosa?
- Emh...
esto... - susurró Harry y giró la cabeza para mirar a Jodie, Sam y
Anne que hablaban ajenas a esa situación para bien de la pequeña.
Caroline también miró en esa dirección y su cara cambió
rápidamente. - No te importa, ¿no?
- Estas
de coña, ¿no, Styles? - sonaba, claramente, molesta.
- Son
buenas chicas y fans... los chicos y yo pensamos que les haría
ilusión. - explicó el chico, cogiendo de la cintura a su novia,
intentando calmarla y distraerla con sus encantos. - Además todas
tienen novio, y uno de ellos es Niall Horan.
Aquello
hizo que Caroline se sintiera más tranquila. Así que Jodie tenía
novio, eh... Eso sería bueno. La mantendría alejada de Harry o eso
esperaba. Sonrió falsamente y se abrazó a su chico sin perder de
vista, ni un segundo, a las tres chicas.
Un
pensamiento, un deseo, cruzó su mente: ojalá aquella noche saliera
bien porque sino... podía liarse muy gorda.
Cheers and kisses,
Mery xx!!
Jo, tu novela me gusta mucho y quiero que Caroline se vaya a tomar po culo, directamente. Sigue más seguido bby <33
ResponderEliminarAwwww, que adorable. Hoy mismo subo capítulo... sé que debería subir más seguido pero apenas tengo tiempo de escribir DDDD:
EliminarAiiii siguela pronto porfaaa :)
ResponderEliminarTus plegarias han sido escuchadas: hoy hay nuevo capítulo :D
Eliminar