2 oct 2013

You Belong With Me: Capítulo cuarenta y nueve.

¡HOLA A TODAS!
Sorry, una vez más, por tardar tanto pero he empezado el colegio y tengo horario de tardes.... y es agotador. Casi no tengo tiempo para nada. De tres a nueve estoy en clase y por las mañanas tengo que hacer deberes y escribir y ducharme y comer y todo.... intento escribir siempre que puedo y voy haciendo... pero os pido, pls, que lo entendáis.
Ahora sí, os dejo el capítulo cuarenta y nueve con la promesa de que subiré pronto. Más pronto de lo que os esperáis. Me pondré hoy mismo y mañana a adelantar capítulos y demás... ¿vale? <3
Espero que os guste y esas cosas de siempre.


Capítulo cuarenta y nueve: La gran noche.

The X Factor era uno de los concursos televisivos que más dinero daba en el mundo debido a su alta audiencia y su excesiva popularidad. Era tanta su popularidad que de emitirse solo en el Reino Unido pasó a emitirse a escala mundial y muchos otros países como Francia, España, Estados Unidos, etc, se unieron a hacer sus versiones del programa. Y por ese mismo motivo la mayoría de personas que querían iniciarse en el mundo de la música se presentaba a ese programa como los chicos de One Direction hacía ya unos años.

Después de unos cuantos trámites One Direction (y sus acompañantes) iban a asistir al programa como invitados especiales. La emoción se palpaba en el ambiente: las fans que habían ido a verles, ellos, los concursantes... todos estaban contentos y nerviosos. Iba a ser una noche llena de cosas que nadie se esperaba.

* * *

Jodie estaba sentada en el césped del patio trasero de su casa desde la noche en que Harry fue a visitarla ese sitio se había convertido en uno de sus lugares preferidos... ¡por qué sería! Le gustaba sentarse allí con sus libros a leer o a observar el cielo o a pensar en todos los cambios que había dado su vida desde que había conocido a esas personas que jamás pensó que llegaría a conocer y, mucho menos, a tener una relación tan cercana con ellos. Sonreía a menudo, sintiéndose afortunada, pensando si realmente podía llamarlos amigos. Y a veces sonreía más cuando pensaba que quizá, si el destino quería, el chico de rizos estaba a otro nivel, algo más allá de la amistad. Aunque siempre lo había estado.

Su teléfono empezó a sonar y, como no podía ser de otra manera, sonrió al ver que era Harry quien la llamaba.

       -   Holis - dijo ella.
       -   ¿Holis? ¿Desde cuando eso existe, Jodie? - rió Harry al otro lado del teléfono.
       -   Desde siempre. ¿No te lo había dicho nunca?
       -   No.
       -   ¡Pues vete acostumbrando ricitos!
       -   Lo intentaré - ambos se quedaron en silencio unos segundos y entonces el chico volvió a hablar. - ¿que hacías?

Jodie se mordió el labio. ¿De verdad la llamaba solo para saber que hacía? Quizá la echara de menos y quería escuchar su voz. Sólo de pensar eso el corazón de la chica dio un vuelco. Harry echándola de menos. A ella. Increíble.

       -   Estaba en el jardín, pasando el rato, ¿y tú?
       -   Así que en el jardín, eh... - siseó él. - Creo que ya sé por qué.
       -   ¡Harry! - le reprochó Jodie muerta de vergüenza, se había sonrojado y todo.
       -   No te preocupes, si hubiera sido en mi jardín también me pasaría las horas allí. - esta vez fue Harry quien se mordió el labio, nervioso por la reacción de la chica a aquellas palabras demasiado sinceras.
       -   ¡Qué tonto! - los dos rieron.
       -   Oye, Jodie... - empezó a decir. - Tengo una sorpresa para ti.
       -   ¿Lo dices en serio?
       -   ¿Me quieres dejar hablar? - ella rió armoniosamente y aquello sonó como música celestial en los oídos de Harry quién tomo esa risa como una respuesta afirmativa a su pregunta. - Tú y Sam podéis acompañarnos al plató a la gala de Factor X.

La chica no se podía creer lo que le acababa de decir. Ella y Sam acompañándoles a la televisión. Eso no les pasaba a las chicas normales de Londres. Empezaba a pensar que un extraterreste se había apoderado de su vida y que, por eso, la suerte estaba de su parte desde hacía ya bastante.

* * *

Obviamente Jodie aceptó la invitación encantadísima aunque regateó un poco las condiciones y añadió a Anne al pack de las acompañantes. Claro que esta última no tenía la condición de fan que las dos amigas pero desde hacía ya un tiempo no tenía ganas, ni fuerzas, para despegarse de Niall. Estaban casi siempre juntos, como solían hacerlo antes. Así que, a pesar de su pánico a la fama y a que la relación de Niall y ella se hiciese pública accedió a ir al programa. Podría ser divertido, muy divertido.
Los chicos y ellas quedaron en que se verían todos en la estupenda casa de las afueras que poseía el grupo británico y que de ahí irían todos, en diferentes coches, hasta los estudios de televisión.

Harry y Simon fueron los conductores elegidos para esa noche, cada uno llevaría su coche y se verían en los estudios. Llegaron a su destino cerca de las ocho de la tarde y aquello estaba que echaba humo: había un montón de gente preparándolo todo, corriendo de un lado para al otro... Pero a pesar de eso, al ver pasar a los chicos de One Direction junto a sus acompañantes, todos se giraban y se paraban a saludarles. Era una sensación extraña a la que las chicas no acababan de acostumbrarse.
Zayn se acercó a las chicas, colocándose al lado de Sam, con su encantadora sonrisa y caminó junto a ellas por los interminables pasillos.

       -   ¿Nerviosa? - le susurró a Sam.
       -   Mentiría si te dijera que no - le contestó ella en el mismo tono. Él chico se carcajeó.
       -   Pues tienes suerte que tu no sales en el programa, sino creo que deberíamos arrastrarte hasta el plató.
       -   ¡Idiota!

La chica intentó pegarle un golpe en el brazo, suavemente pero él lo esquivó y aprovechó el momento para pasarle el brazo por encima de los hombros y atraerla hacia a él en una especie de abrazo amistoso. Sam sonrió y se quedó allí, mientras caminaba por los pasillos. Le gustaba estar tan cerca de Zayn, le gustaba tener tan buena relación con él, y cuando estaban juntos a penas pensaba en Dylan y en las peleas que solían tener. Estar con Zayn Malik era entrar en un universo paralelo de felicidad y glamour que jamás pensaba que se abriría ante ella.

Pocos minutos después llegaron a los camerinos dónde los chicos tenían que prepararse para la gala y las chicas miraban a todos lados, emocionadas.
Lou, la estilista de One Direction, y un equipo del programa estaban peinando y adecentando a los chicos maquillándolos un poco a lo que estos se quejaban, sobre todo Louis.

       -   Yo soy guapo, no me pongas potingues de esos. - se revolvía en la silla. - Por favor - decía con cara de cordero degollado.
       -   Louis hay que poner aunque sea una base de maquillaje porque con los focos saldrás en plan reluciente. - explicó Lou poniéndole corrector debajo de los ojos. - Es una base mate, de tu color, estarás igual y no cambiará tu aspecto. Tranquilízate.

Las tres chicas reían sin parar ante la escena que estaba montando Louis. Sus risas eran lo único que se escuchaba en aquel momento y Harry las miraba desde su silla con una sonrisa en los labios. Su mirada se encontró con la de Jodie que seguía convulsionando de la risa y casi lloraba.

Ella dejó de reír y lo observó. Estaba sentado tranquilamente mientras una chica le peinaba los rizos y le ponía un montón de laca y espuma para que todos quedaran en su sitio... lo que ella no sabía es que en cuanto se fuera Harry se revolvería el pelo y todo su trabajo se iría al traste. Estaba muy guapo. Demasiado.

Y entonces, en ese momento, tan íntimo y preciado para los dos, que solo ellos sabían que estaban compartiendo sonó el teléfono de la chica. Se apresuró a buscarlo y miró quien la llamaba. Aquello la devolvió a la realidad puesto que era Eddie, su novio, quien la llamaba.

La relación entre ambos se había enfriado un poco y, a pesar de que Jodie no había soltado ni una palabra de su encuentro secreto con Harry, Eddie lo sabía. A pesar de todo el chico pelirrojo no había dejado de lado a su novia y seguía estando con ella. Desde el primer momento en que sus labios se tocaron sabría que debería compartirla, de alguna manera o de otra, con su querido amigo y cantante famoso. Era así. Él no podía cambiar los sentimientos de la pequeña Jodie, simplemente podía quererla.

       -   Eddie, amor, ¿qué tal? - dijo Jodie, girándose para no seguir mirando a Harry mientras hablaba con el pelirrojo.
       -   Muy bien, cansado, pero bien. - rió él al otro lado de la línea. - ¿Cómo va por los estudios? ¿Nerviosa?
       -   Un poco. - admitió. - Ahora estamos en el camerino mientras los chicos se ponen guapos. La gala empezará en breves y nosotras nos quedaremos entre el público. ¡Estoy muy emocionada! - se escuchó una carcajada general en la sala por el entusiasmo de Jodie y ella se ruborizó. - ¿Verás el programa?
       -   ¿Cómo iba a perdérmelo? Son mis amigos.
       -   Ya pero como.... bueno, eso. - suspiró ella y, ahora sí, miró a Harry quién de alguna manera supo que aquella frase hacía referencia a su persona.
       -   Jodie... - advirtió el pelirrojo. - No le des más vueltas. Disfruta de la noche y ya hablaremos mañana.
       -   Vale, lo haré. Gracias.
       -   De nada, cariño. - ella sonrió ligeramente. - Te veo mañana. Un beso.
       -   Adiós, Eddie.... te quiero. - Harry desde su silla enarcó una ceja pero no dijo absolutamente nada.
       -   Yo también a ti, pequeña. Adiós.

Jodie colgó el teléfono y se quedó sentada, en silencio, sin intención de comentar nada sobre eso. Pero lo que no había tenido en cuenta de que estando con los chicos de One Direction, si querías tener secretos, lo mejor era no decir nada.

       -   ¿Qué dice Eddie? - preguntó Louis.
       -   Nada, que va a ver el programa y que me lo pase bien.
       -   ¿Va a vernos? - esta vez habló Harry, sorprendido.
       -   Sois sus amigos. - se limitó a decir ella.
       -   Eddie es un buen tipo. - comentó Niall.
       -   Sí, sí que lo es.

Durante la conversación que estaban manteniendo que, poco a poco, fue derivando a otro tema gracias a la ayuda que las chicas prestaron a Jodie hablando sobre cualquier otra cosa que no fuera Eddie, los chicos acabaron de arreglarse y en menos de diez minutos estaban vestidos, peinados y maquillados.

Así que los cinco chicos acompañados de sus tres amigas (o algo más), Simon y un equipo del programa se dirigieron hacia el plató. El público, al verles entrar, se volvió como loco y, por suerte, el programa aún no había empezado.

En las primeras filas había tres sitios reservados, para las tres chicas, que ya se quedaron allí separándose, sin apenas poderse despedir de los chicos. Se sentaron y se dedicaron a comentar todo y a hablar entre ellas hasta que el programa empezara, para lo que quedaban (aproximadamente) quince minutos.

Diez metros más allá se produjo un reencuentro que a todo el mundo le pareció tierno menos a Jodie. Caroline Flack, perfectamente emperifollada, corría haciendo ruido con sus tacones kilométricos hasta los brazos de su novio, Harry Styles. Al llegar a su altura saltó y él la cogió en brazos, estrechándola contra él. Al bajarla se dieron un corto beso y el público silbó y aplaudió. Aunque, también se notó la presencia de algunas fans que, como a Jodie, tampoco les había gustado aquella imagen. 
 
Harry rodó los ojos al escuchar comentarios como: “Harry déjala ya”, “Caroline eres una guarra” y demás. Y se carcajeó mientras la estrechaba otra vez junto a él. Pero entonces, se acordó, por un segundo, de Jodie. Se imaginó que era ella la que tenía en sus brazos y se sintió más feliz, más completo, sin saber por qué.

       -   Me alegra mucho que Simon haya accedido a que vengáis. - dijo Caroline sinceramente.
       -   Porque te conviene – rió su novio.
       -   Solo a ratos. - rió ella también. - Aunque me han dicho que habéis traído a acompañantes. ¿Debería ponerme celosa?
       -   Emh... esto... - susurró Harry y giró la cabeza para mirar a Jodie, Sam y Anne que hablaban ajenas a esa situación para bien de la pequeña. Caroline también miró en esa dirección y su cara cambió rápidamente. - No te importa, ¿no?
       -   Estas de coña, ¿no, Styles? - sonaba, claramente, molesta.
       -   Son buenas chicas y fans... los chicos y yo pensamos que les haría ilusión. - explicó el chico, cogiendo de la cintura a su novia, intentando calmarla y distraerla con sus encantos. - Además todas tienen novio, y uno de ellos es Niall Horan.

Aquello hizo que Caroline se sintiera más tranquila. Así que Jodie tenía novio, eh... Eso sería bueno. La mantendría alejada de Harry o eso esperaba. Sonrió falsamente y se abrazó a su chico sin perder de vista, ni un segundo, a las tres chicas.

Un pensamiento, un deseo, cruzó su mente: ojalá aquella noche saliera bien porque sino... podía liarse muy gorda.


Cheers and kisses, 
Mery xx!!

4 comentarios:

  1. Jo, tu novela me gusta mucho y quiero que Caroline se vaya a tomar po culo, directamente. Sigue más seguido bby <33

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Awwww, que adorable. Hoy mismo subo capítulo... sé que debería subir más seguido pero apenas tengo tiempo de escribir DDDD:

      Eliminar
  2. Aiiii siguela pronto porfaaa :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tus plegarias han sido escuchadas: hoy hay nuevo capítulo :D

      Eliminar