Pues nada, este capítulo tiene como canción una de Taylor... *redoble de tambores*
WE ARE NEVER EVER EVER GETTING BACK TOGETHER.
Y nada... ya veréis que por fin el personaje que debía marcharse, se marchará... así que creo que ya está todo dicho.
Enjoy it!! <33
Capítulo veintinueve: Deslices y relaciones complicadas.
Esa
misma tarde, poco después de que Louis se marchara de aquella manera de casa de
Naomi, se habían reunido las tres amigas en casa de Sam. Hacía tiempo que no estaban las tres juntas
por diferentes motivos: Jodie estaba estudiando y triste por el tema Harry, Naomi no hacía otra
cosa que intentar liarse con Louis y Sam vivía su feliz vida de enamorada con Dylan.
Pero
después de todo allí se encontraban, otra vez, dispuestas a compartir una tarde
de confesiones como solían hacerlo antes. Se sentaron todas en la alfombra de
color azul de la habitación de Sam rodeadas de cojines y comida y allí se
pasaron toda la tarde hablando.
-Y
bueno… con Dylan qué, Sam, ¿todo bien? – preguntó Jodie.
La
pequeña estaba contenta de poder alejarse de todo su drama personal por lo
menos durante unas horas. Luego, cuando volviera a casa, seguiría sumida en sus pensamientos sobre
lo idiota que podía llegar a ser Harry.
-Genial.
La verdad es que muy bien. – sonrió la aludida.
-¿En serio? ¡Me alegro! Es la relación más larga que has tenido nunca. – rió la pequeña.
-Cállate idiota.
-Se te ve feliz. – comentó Naomi.
-Lo soy. – la rubia cogió una patata frita.
-Que suerte chica…
-¿En serio? ¡Me alegro! Es la relación más larga que has tenido nunca. – rió la pequeña.
-Cállate idiota.
-Se te ve feliz. – comentó Naomi.
-Lo soy. – la rubia cogió una patata frita.
-Que suerte chica…
Jodie
rodó por la alfombra. A ella le gustaría ser feliz con su príncipe azul. Pero
se estaba dando cuenta de que su adorado príncipe se estaba destiñendo. Quizá
no era tan príncipe como ella pensaba, quizá era más un ogro. Pero un ogro
guapo, añadió para sí.
-Serás
tonta, tú también puedes ser feliz. – Sam le tiró un cojín. Jodie puso los ojos
en blanco. – Si te olvidas del rizos.
-Mira… mira… ni me hables de ese impresentable.
-¿Qué ha pasado? – inquirió Naomi.
-Hemos discutido. – resumió la pequeña. No quería hablar del tema. Pero sus amigas se lo sonsacarían, estaba segura.
-¿Tengo que llamar a Dylan para que le pegue?
-No Sam, gracias.
-Pero… cuéntanos mujer, somos tus amigas. Queremos ayudarte.
-Veréis... Harry se presentó en mi casa esta tarde, después de comer, más o menos. Y había cierta tensión en el aire. No me preguntéis como, pero sabía que íbamos a discutir…
-Mira… mira… ni me hables de ese impresentable.
-¿Qué ha pasado? – inquirió Naomi.
-Hemos discutido. – resumió la pequeña. No quería hablar del tema. Pero sus amigas se lo sonsacarían, estaba segura.
-¿Tengo que llamar a Dylan para que le pegue?
-No Sam, gracias.
-Pero… cuéntanos mujer, somos tus amigas. Queremos ayudarte.
-Veréis... Harry se presentó en mi casa esta tarde, después de comer, más o menos. Y había cierta tensión en el aire. No me preguntéis como, pero sabía que íbamos a discutir…
Jodie
les contó todo lo sucedido a sus amigas, con pelos y señales. Sam y Naomi no
habrían imaginado nunca algo como aquello y mucho menos habrían imaginado que
él podía ser tan cruel si se lo proponía.
-Que
te diga que está con ella y que tienes que aceptarlo lo entiendo… - empezó a decir
Sam. – Yo también te lo he dicho. Pero de ahí a que te diga que es igual de inalcanzable
como antes de que lo conocieras… me parce de capullo total.
-Totalmente. – admitió Naomi.
-No pienso dirigirle la palabra nunca más.
-Totalmente. – admitió Naomi.
-No pienso dirigirle la palabra nunca más.
Sam
no estaba segura de que aquella afirmación se cumpliera. Jodie perdía el culo
por Harry y todos lo sabían. Incluido él. La chica resopló. ¿Cómo podía ser tan
estúpido? Algún día Harry y ella iban a tener una larga conversación.
-Sam,
y tu tema con Zayn… ¿qué? – preguntó Naomi.
-Ah… - musitó. – Bueno, no sé, normal.
-¿Qué es normal? Hace mucho tiempo que no te veo cerca de él.
-Eso es un normal. Se supone que tengo novio. No puedo andar correteando por ahí con una superestrella. No quiero salir en las revistas y que Dylan mate a Zayn por algo que no existe.
-¿Cómo que no existe? ¿Has visto como te mira? – rió Jodie.
-No seas idiota. Me mira con los ojos. Y punto.
-Qué cabezota eres. Se nota que eres rubia.
-¿Y eso que tiene que ver, enana? – rió.
-Nada. – Jodie le tiró otro cojín a su amiga.
-Ah… - musitó. – Bueno, no sé, normal.
-¿Qué es normal? Hace mucho tiempo que no te veo cerca de él.
-Eso es un normal. Se supone que tengo novio. No puedo andar correteando por ahí con una superestrella. No quiero salir en las revistas y que Dylan mate a Zayn por algo que no existe.
-¿Cómo que no existe? ¿Has visto como te mira? – rió Jodie.
-No seas idiota. Me mira con los ojos. Y punto.
-Qué cabezota eres. Se nota que eres rubia.
-¿Y eso que tiene que ver, enana? – rió.
-Nada. – Jodie le tiró otro cojín a su amiga.
Naomi
lo observaba todo en silencio. Con aquel panorama amoroso tan deprimente, ¿cómo
iba a contar ella lo suyo? ¿Y cómo se lo iban a tomar sus amigas? Suspiró. Ella
necesitaba contárselo a alguien y poder tener consejo. Saber qué hacer.
-Chicas…
- empezó.
-¿Si? – preguntó Sam untando un palito de pan en la nocilla.
-Necesito contaros algo.
-Dispara. – la animó Jodie.
-No sé por dónde empezar… es difícil de explicar para mí.
-Empieza por el principio, suele ser efectivo. – rió la rubia.
-Idiota.
-Sí, lo que tu digas, pero cuenta. – apresuró Jodie.
-¿Si? – preguntó Sam untando un palito de pan en la nocilla.
-Necesito contaros algo.
-Dispara. – la animó Jodie.
-No sé por dónde empezar… es difícil de explicar para mí.
-Empieza por el principio, suele ser efectivo. – rió la rubia.
-Idiota.
-Sí, lo que tu digas, pero cuenta. – apresuró Jodie.
Naomi
suspiró profundamente. Ya no había vuelta atrás. Debía contárselo. Eran sus
amigas, seguro que la entenderían y le darían consejo. O eso era lo que ella
esperaba.
-Louis
y yo nos acostamos hace un par de días. Y hoy casi vuelve a pasar.
-¿¡QUÉ!?- gritó Jodie.
-Pues eso… quedamos un día, en su casa, cuando los chicos no estaban… y bueno, no sé cómo pasó. Pero pasó. Y hoy nos habíamos citado con la intención de repetirlo pero ha dicho que no podía hacerle eso a Eleanor y no sé qué.
-¡Normal! Eso debería habértelo dicho el primer día. – Sam abrazaó a un cojín y resopló. -¿Y ahora qué?
-Dice que no puede volver a verme. No por lo menos para “darme lo que quiero” – las últimas palabras las dijo imitando su voz y haciendo unas comillas con las manos.
-Me cago en todo… Naomi te avisé. ¡TE AVISÉ! – gritó la pequeña.
-¿¡Y qué quieres que le haga!? ¡LA CULPA ES SUYA POR PONERLE LOS CUERNOS A SU NOVIA!
-Pero tú eres la otra. – musitó. Esa situación le sonaba. La única diferencia es que ella se había tirado a Louis y ella solo se había llevado un beso misericordioso por parte de Harry. – Pobre Els.
-¿Os vais a poner de su parte? – preguntó Naomi algo molesta.
-No si te parece. Eres tu quien la cagas y te vamos a defender. – contraatacó Sam.
-Pero… sois mis amigas.
-Y Els, desde hace unos meses, también es amiga nuestra. DE LAS TRES. Pero ya veo lo que respetas a las amigas… - musitó Jodie.
-¡YO NO OBLIGUÉ A LOUIS! – gritó.
-Ya, pero igualmente te lo has tirado. Y seguramente hayas jodido su relación.
-Por favor… Louis no era la primera vez que se tiraba a otra.
-¿¡QUÉ!?- gritó Jodie.
-Pues eso… quedamos un día, en su casa, cuando los chicos no estaban… y bueno, no sé cómo pasó. Pero pasó. Y hoy nos habíamos citado con la intención de repetirlo pero ha dicho que no podía hacerle eso a Eleanor y no sé qué.
-¡Normal! Eso debería habértelo dicho el primer día. – Sam abrazaó a un cojín y resopló. -¿Y ahora qué?
-Dice que no puede volver a verme. No por lo menos para “darme lo que quiero” – las últimas palabras las dijo imitando su voz y haciendo unas comillas con las manos.
-Me cago en todo… Naomi te avisé. ¡TE AVISÉ! – gritó la pequeña.
-¿¡Y qué quieres que le haga!? ¡LA CULPA ES SUYA POR PONERLE LOS CUERNOS A SU NOVIA!
-Pero tú eres la otra. – musitó. Esa situación le sonaba. La única diferencia es que ella se había tirado a Louis y ella solo se había llevado un beso misericordioso por parte de Harry. – Pobre Els.
-¿Os vais a poner de su parte? – preguntó Naomi algo molesta.
-No si te parece. Eres tu quien la cagas y te vamos a defender. – contraatacó Sam.
-Pero… sois mis amigas.
-Y Els, desde hace unos meses, también es amiga nuestra. DE LAS TRES. Pero ya veo lo que respetas a las amigas… - musitó Jodie.
-¡YO NO OBLIGUÉ A LOUIS! – gritó.
-Ya, pero igualmente te lo has tirado. Y seguramente hayas jodido su relación.
-Por favor… Louis no era la primera vez que se tiraba a otra.
Eso era cierto. Jodie
recordaba la charla con Eleanor en la que ella le contó que eran ambos como espíritus
libres que a veces tenían necesidades más allá de su relación. Y ahora lo entendía
todo. Louis era el espíritu libre, ella solo lo aceptaba porque le quería. Pero
parecía que al final el pajarito que siempre había sido libre quería volver a
su casa, donde le gustaba estar.
-Te lo dije… ¿o no? –
volvió a repetir.
-Sí. Lo dijiste. Pero ya está hecho el mal.
-¡Ni que lo jures!
-Jodie, quieres dejar de hablarme así. – levantó más la voz.
-¿¡Y QUÉ COÑO QUIERES QUE TE BAILE EL AGUA POR TIRARTE A LOUIS!?
-AH, CLARO TU ESTÁS CELOSA PORQUE NO TE HAS TIRADO A HARRY. YA LO VOY PILLANDO.
-Sí. Lo dijiste. Pero ya está hecho el mal.
-¡Ni que lo jures!
-Jodie, quieres dejar de hablarme así. – levantó más la voz.
-¿¡Y QUÉ COÑO QUIERES QUE TE BAILE EL AGUA POR TIRARTE A LOUIS!?
-AH, CLARO TU ESTÁS CELOSA PORQUE NO TE HAS TIRADO A HARRY. YA LO VOY PILLANDO.
“¡Será gilipollas! ¡Otra
como Harry!” pensó. Los ojos se le empañaron y unas tímidas lágrimas cayeron
por sus mejillas.
-Naomi, tú y yo hemos
terminado. – se levantó de la alfombra. – Eres como él. Un ser sin escrúpulos
arruina vidas.
Se encaminó hacia la
puerta, despidiéndose con una sonrisa de Sam, dándola a entender que entre
ellas no había ningún problema.
-Y que sepas que me pondré
de parte de Els, ella no se merecía esto. – suspiró. – Búscate la vida, y arréglatelas
tu sola, a mi no me busques más.
Sam y Naomi se quedaron allí discutiendo sobre el tema. Y la cosa no
acabó como la mediana esperaba. Sam también se posicionó del lado de Eleanor. Estaba
de acuerdo en que no había hecho las cosas bien, pero las amigas se apoyan,
¿no? Pues parecía ser que no. Cuando Naomi se marchó de casa de Sam, enfadada,
se dio cuenta d que no quería volver a saber nada más de Louis Tomlinson, ni de
One Direction.
A unos cuantos kilómetros de allí Harry estaba tumbado en su cama
pensando mirando al techo. Se sentía como un idiota por haberle dicho esas
cosas a Jodie, cosas que en realidad no pensaba. Bueno, quizá sí, pero no
exactamente. Él no quería quererla, él quería querer a su novia pero cada día
le resultaba más difícil.
Se revolvió en la cama y tiró el cojín al suelo. “Styles, intentas
arreglarlo y cada vez la jodes más. Vas a necesitar ayuda”, pensó. ¡Eso era!
¡Ayuda! Sí, sus cuatro amigos le ayudarían a encontrar una solución
satisfactoria. En breves sería el concierto en Londres, el último, y Jodie y
sus amigas tenían pases VIP. Sería la oportunidad de oro para hablar con ella y
explicarle la situación que tanto daño les hacía a ambos. Sonrió. Quizá la
suerte estuviera de su parte y, por una vez, le salieran las cosas como estaban
planeadas.
En otro lugar de la ciudad una pareja arreglaba sus diferencias de
manera civilizada. Eleanor ya intuía que su novio no se había portado muy bien
aquellos días y creía adivinar el motivo. Otro pequeño desliz del señor
Tomlinson. Suspiró. ¿Cuántas veces iban ya? No lo sabía. Había perdido la
cuenta. Pero parecía que las palabras de arrepentimiento de Louis eran
sinceras, más que las otras veces. Se lo notaba en los ojos.
-De verdad, Els, que lo siento muchísimo. Me he dado cuenta de que te
quiero… - suspiró. – Quiero decir… me he imaginado como lo pasabas tú, y como
lo pasaría yo si tu hicieras lo que hago yo y no he podido soportarlo.
-Louis, no te tortures más. Sé que estás arrepentido. Y lo más importante, sé que me quieres.
-¿Me perdonas, otra vez?
-Sí. Te perdono. – Eleanor abrazó a Louis, que tenía los ojos llorosos.
-Louis, no te tortures más. Sé que estás arrepentido. Y lo más importante, sé que me quieres.
-¿Me perdonas, otra vez?
-Sí. Te perdono. – Eleanor abrazó a Louis, que tenía los ojos llorosos.
Estaba muy arrepentido. Arrepentido como jamás se había sentido antes. Y
se había dado cuenta de que lo único que valía la pena en su vida, aparte de su
trabajo, era ella. Eleanor suspiró. Si sus amigas lo sabían volverían a decirle
lo mismo: “Louis está jugando contigo, se ríe de ti en tu cara, como siempre lo
ha hecho.” Y ella no quería creerlas. Quería intentarlo de verdad. Pero, esta
vez, se iba a curar en salud. Porque siempre es mejor prevenir que curar.
-Louis, te perdono pero es la última vez. Debes prometérmelo. – él asintió.
– No sé si a la siguiente podría perdonarte, otra vez.
-Te prometo que no habrá próxima vez. Quiero empezar de nuevo y tratarte como siempre te has merecido. Seré lo que tú quieras que sea, haré todo lo que necesites que haga. – Eleanor sonrió. Este Louis era el del que ella se había enamorado y que sus amigas no eran capaces de ver. – Quiero que seas feliz.
-Soy feliz si estás conmigo. Soy feliz si me dices que vamos a empezar de cero. Soy feliz, Louis, porque me quieres.
-Te prometo que no habrá próxima vez. Quiero empezar de nuevo y tratarte como siempre te has merecido. Seré lo que tú quieras que sea, haré todo lo que necesites que haga. – Eleanor sonrió. Este Louis era el del que ella se había enamorado y que sus amigas no eran capaces de ver. – Quiero que seas feliz.
-Soy feliz si estás conmigo. Soy feliz si me dices que vamos a empezar de cero. Soy feliz, Louis, porque me quieres.
Fue entonces cuando empezó el verdadero cuento de hadas en el que ambos
eran los protagonistas.
Queeeee?! Nonono, que pasa con Naomi? Y con Harry? Y el amante de Caroline? Y con Zayn y Sam? Y con Eleanor y Luis? Y que pasa con Niall y Anne? Y quien se va? Avkdfñqpigpnbfqodge *colapso mental* No puedes dejar-lo así! Ahora los cabrones son Harry, Naomi y Luis! Askwogqejeqwgerh me va a dar algo!
ResponderEliminarBesitos, Clara.
HAHAHAHAHAHA, que amor. Lo llevas todo apuntado y al día eh... ? Dentro de poco se empezarán a solucionar todas esas cuestiones, o quizá se líen más. Quién sabe.
EliminarBuuuuuuueno, ya he llegado al último capítulo que has escrito! He disfrutado mucho leyendo, y enserio, me gusta muchísimo. Esto cada vez está más interesante! Ahora toca esperar a que subas otro! Un beso enorme, Laia!
ResponderEliminarWiiiiiiiiiiii. Me alegra de que te guste y de que disfrutes leyendo y creo que no vas a esperar mucho más para leer :):)
EliminarUn besito Laia.